Ciudadanos del puerto de Acapulco, se quejaron que la mala infraestructura sanitaria de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama) y de empresas privadas, ocasionan el vertimiento de aguas residuales a la avenida la costera Miguel Alemán y la Cuauhtémoc, dos de las principales arterias viales de la ciudad.
Uno de los casos más vistosos tiene lugar en la calle Enrique El Navegante en el fraccionamiento Magallanes, en donde empleados de restaurantes aledaños denunciaron que, desde hace un año, una universidad privada ubicada en la misma calle arroja sus aguas pestilentes al asfalto y estas escurren hasta la avenida costera, afectando a comensales de por lo menos tres restaurantes, además de los transeúntes.
“Aquí los mismos trabajadores hemos tapadlo con cemento donde se origina la fuga, pero como la misma gente de la universidad viene y abre porque se le regresan las aguas, por la tarde el olor es inaguantable, imagínese los clientes que vienen a comprar, pues se van y no comen aquí porque apesta horrible, vienen las autoridades y no hacen nada”, mencionó un trabajador de una pizzería ubicada en la misma calle.
Otro de los casos se encuentra en la calle Cerro Azul del fraccionamiento Hornos Insurgentes, en donde se ha formado un riachuelo de aguas con presunto excremento humano que llega hasta la avenida Cuauhtémoc, salpicando automóviles y transeúntes que diariamente utilizan esa arteria vial para trasladarse.
En los dos casos los ciudadanos aseguran que el problema no es nuevo y que el organismo operador de aguas en el municipio tiene conocimiento, sin embargo, no ha llevado a cabo acciones que detengan el problema de raíz y por consecuente las aguas continúan representando un problema para la salud de quienes entran en contacto con ellas.