Un verdadero calvario es el que personas derechohabientes del IMSS con enfermedades renales y sus familiares, tienen que pasar para poder recibir una hemodiálisis en Guerrero, debido a que las medidas de higiene de la clínica particular dónde la dependencia subroga el procedimiento los obliga a estar más de una hora formados en plena banqueta afuera de las instalaciones.
Durante una visita a la clínica con razón social "Fresenius" ubicada en la avenida Santa Cruz casi esquina con la Calle 2 de la colonia Bella Vista, se observó que desde las 8:00 horas de la mañana decenas de enfermos y sus familiares tienen que hacer largas filas a las afueras del establecimiento para esperar su turno y recibir el servicio, exponiéndose a un posible contagio de Covid-19.
Es el caso del señor Efrén Balanzar, quién desde que se declaró la tercera fase de la pandemia en México, tiene que viajar con miedo a contagiarse del nuevo coronavirus tres veces por semana desde su natal Ometepec, para que le practiquen una hemodiálisis, no sin antes tener que esperar formado una hora y media a las afueras de la clínica hasta que le den acceso.
"Claro que tenemos miedo pero no nos queda de otra, si no venimos a recibir la hemodiálisis nos vamos a morir; estamos esperando en Dios que no pase nada, que no vayamos a caer porque en la clínica no nos dejan ni siquiera usar el baño y nuestros familiares se quedan en la calle toda la mañana", indicó.
Cómo este hombre de la tercera edad hay por lo menos otros 30 que diariamente tienen que esperar su turno a las afueras del establecimiento, algunos acapulqueños y otros más provenientes de otros municipios, en espera de que su tratamiento no los exponga tanto al temido Covid-19.
Cabe mencionar que estas personas recibían las hemodiálisis en el hospital privado Santa Lucia, pero por decisión de las autoridades del IMSS, el lugar para este tratamiento.