En pésimas condiciones, es como se encuentra la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, en el tramo conocido como "el derrumbe", debido a incontables baches que ocasionan averías en los automóviles del transporte público y privado que pasa por el lugar.
En por lo menos 200 metros, la condición de la cinta asfáltica es deplorable, lo cual ocasiona que los vehículos disminuyan su velocidad y esquivar los hoyos en el suelo, para no caer en ellos evitando así daños en las llantas, suspensión o en las rotulas de los vehículos automotores.
El lugar con mayor afectación está ubicado a un costado de la colonia Mozimba, donde una falla geológica ocasiona que a todas horas emane agua de los cerros y está genere una erosión en la carretera, además de que arrastra una gran cantidad de tierra que empeora la situación.
En los últimos meses, este lugar fue remodelado por el gobierno del estado a través de la Cicaeg, sin embargo, al parecer el material utilizado no fue suficientemente resistente para aguantar la dura carga, por lo que a cada momento los baches se hacen más profundos.
Este problema data de hace muchos años, siendo la temporada de lluvias donde se agudiza y ha llegado a ocasionar accidentes, debido a que los cuatro carriles se reducen a la mitad, ocasionando que los vehículos que circulan en ambos sentidos pasen muy cerca entre sí.
Cabe mencionar que, esta carretera es muy importante para la detonación de los negocios ubicados en la zona poniente del puerto, especialmente en Pie de la Cuesta y Barra de Coyuca, mismos que han padecido la falta de turismo en los últimos cinco meses del año como consecuencia del nuevo coronavirus.