A través de una denuncia ciudadana vertida en redes sociales, porteños criticaron la falta de cuidado de uno de los caballos que son utilizados para tirar de las calandrias en la avenida Costera Miguel Alemán, el cual se encontraba amarrado y en aparentes condiciones precarias sobre el canal pluvial que se encuentra a un costado de la estación de Bomberos de avenida Farallón.
En las imágenes difundidas se aprecia a un equino cabizbajo de complexión muy delgada, recostado sobre la tierra con las dos patas traseras atadas con una cuerda, lo que le imposibilitaba andar, causando indignación entre quienes lo miraron.
La denuncia fue atendida por personal de la Procuraduría de Protección Ecológica del Estado de Guerrero (Propeg), quienes realizaron una visita de inspección encontrando al caballo de raza Azteca con bajo peso, el cual logró caminar una vez que su dueño lo liberó.
Autoridades de la dependencia señalaron que el ejemplar se postró en cuatro patas y caminó hacia una zona abundada por arbustos, comenzando a comer de ellos, mientras que el encargado, de nombre Javier “N”, dijo que el animal es llevado “a ese lugar a descansar y por su bajo peso no lo llevan a trabajar”, detallando que fue comprado hace poco tiempo en el poblado de Tres Palos.
Se informó que el caballo presentaba cólicos, pero su estado general de salud era estable, mencionando que esta es la segunda ocasión que se atiende una denuncia sobre el mismo ejemplar, por lo que programó otra visita de inspección para fechas posteriores, con la finalidad de dar seguimiento a su “proceso de engorda”.