A pesar de las múltiples denuncias, habitantes de la calle Francisco Villa de la colonia La Mira continúan sufriendo por el brote de aguas negras debido a un desperfecto en el sistema sanitario desde hace más de 10 años, situación que los ha expuesto a enfermedades gastrointestinales y de la piel.
Desde años anteriores los habitantes de la zona han ingresado una gran cantidad de oficios a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) para que repare de raíz el problema que se origina en la mencionada calle casi esquina con el andador Plan de Ayala, pero el organismo sólo manda a desazolvar las tuberías, situación que detiene el brote por tan solo unas 24 horas.
En meses anteriores, la paramunicipal mandó a un camión de succión tipo "VACTOR", con la finalidad de sustraer todo el azolve que pudiera encontrarse en el área, pero no sirvió de mucho, ya que dos días después el agua con bacterias fecales continuó brotando de la alcantarilla.
Los vecinos están obligados a pasar brincando el arroyo de aguas pestilentes, arriesgándose a que los vehículos los salpiquen y en especial la problemática afecta en demasía a la familia del señor Jesús, debido a que en la entrada a su domicilio es por donde pasan los contaminantes.
Los inconformes exigieron que la alcaldesa Adela Román Ocampo regrese a ver esta parte de Acapulco, ya que todo este contaminante llega al mar y se suma a las descargas que hace la plata tratadora de aguas residuales en la playa Olvidada, situación que no ha sido sancionada a pesar de llevar años ocurriendo.
Te recomendamos el podcast ⬇️