Los retos que pone la vida son para sortearlos, no importa cual difícil sean, dice el licenciado en derecho Jair Ochoa, hoy convertido en experto taquero.
Con cinco años de experiencia en la taquería, refiere que esta orgulloso de haber aprendido este arte culinario "porque de este noble oficio he sacado adelante a mi esposa y mis dos hijos".
Revela que cuando terminó su carrera profesional pensó contratarse en un bufete de prestigio y convertirse en un buen abogado.
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Solo que encontró un panorama complicado y entendió que había que buscarle por otro lado para poder llevar el sustento a su familia, así lo hizo y empezó a ver opciones.
En su andar, encontró una taquería en donde se solicitaba personal y no lo dudo, se quedó con el empleo y tuvo que empezar trapeando el piso, limpiando mesas y lavando platos.
Jair Ochoa aseguró que al inició observaba con atención como se preparaban los guisados y a cortar la carne del "trompo", hasta que aprendió solo y entendió la importancia de combinar los guisos, dar ese sazón.
En la actualidad conoce el secreto del taco al pastor mexicano, como preparar los platillos conocidos como especialidades y no deja de aprender, porque le gusta combinar guisos.
En estos momentos es gerente de la taquería "Orientalex" de costera Miguel Alemán, en donde coordina al personal a dar buena atención al cliente y vigila a cocina, porque es parte fundamental para que el cliente regrese.
Agradezco mucho la confianza que me dio mi patrón Aejandro Martínez Sydney, porque me permitió crecer y aprender a preparar los platillos, pero sobre todo darle su toque personal "porque el mejor taco se deleita en la taquería Orientalex".
