"El negocio de la belleza, los cortes de cabello, la aplicación de tintes, peinados, manicure y pedicure han sido desde hace 15 años el trabajo de Talina Salinas Pérez, una mujer empresaria de Acapulco que da empleo a más de 50 personas y que se han visto afectadas por la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, que se mantiene desde hace tres meses en el puerto.
Talina es propietaria de seis salones de belleza en Acapulco, de los cuales uno fue cerrado porque está ubicado dentro de un hotel y cinco se mantienen abiertos, sin embargo, no hay clientes a quienes ofrecerles el servicio, porque el llamado de quédate en casa ha provocado que las visitas se redujeran casi al 100 por ciento.
“De los seis salones uno está cerrado que es el que está en el hotel Emporio y como cerró la hospedería pues consideramos conveniente cerrar, nos afectó porque la entrada está dentro del hotel y desde abril lo cerramos,en los demás no hay clientes”, expresó.
Las pérdidas económicas por la pandemia obligaron a Talina a reducir los turnos de trabajo y dividir en dos grupos a sus empleados, unos trabajan de lunes a miércoles y otros de jueves a domingo, aunque reveló que las primeras cuatro semanas fueron críticas porque apenas realizan un corte al día y el dinero no alcanzaba para nada.
“La facturación ha bajado hasta en un 70 por ciento, pero seguimos porque la idea es salvar la nómina porque de los salones dependen casi 50 familias, lo que hicimos fue para evitar cerrar de forma total, acortamos el horario a 8 horas corridas porque teníamos dos turnos, pero seguimos trabajando”, dijo.
La baja de ingresos, provocó que Talina pensara en ofertar sus servicios a través de las redes sociales y así lo hizo, con ayuda de un amigo, creó publicidad para su negocio y comenzó a atender clientes a domicilio, es decir acudía de forma personal junto a sus estilistas a realizar los trabajos y sus ganancias aumentaron hasta en un 40 por ciento.
Esta situación permitió que el negocio se mantuviera, que hubiera recursos para el pago de la nómina, de los impuestos y demás gastos que conlleva una empresa, afortunadamente hasta la fecha ninguno de sus empleados ha presentado problemas de salud y mucho menos contagio de Covid-19, gracias a que toman todas las medidas preventivas.
“Me hicieron videos de los negocios y lo promocioné, las primeras semanas fueron peores, pero si ellos no podían venir yo iba a tu casa por el mismo precio, es decir un corte de cabello de 100 pesos por niño, comenzó la campaña en redes, iba con botas quirúrgicas, tapabocas y todo, hacíamos el servicio y tuvimos trabajo”, detalló.
Desinfección de casas, negocios y oficinas
El problema provocado por el coronavirus, también abrió nuevas oportunidades de trabajo y ante la baja de clientes en los salones de belleza, Talina a lado de su esposo, analizaron la oportunidad de comenzar a desinfectar casas, negocios y oficinas a precios bajos, por lo que invirtieron en las máquinas e insumos necesarios.
Primero se dieron cuenta que pagar para que una empresa sanitizara los salones les saldría caro, después decidieron comprar los productos y además de limpiar sus negocios, ofrecer el servicio a otros empresarios y tuvieron éxito, porque lograron obtener recursos extras durante la pandemia.
“Abrimos un segundo negocio como parte de la transformación, nos bajó tanto la afluencia de los clientes en los salones y comenzamos a sanitizar primero los negocios y después lo abrimos hacia otras personas, casas, locales, oficinas pero a precios bajos para que nos contrataran”.
La empresaria reveló que los turistas que viven en condominios y departamentos de la zona Diamante de Acapulco han sido sus principales clientes en los últimos tres meses, tanto en los servicios de belleza, como de sanitización, por lo que han logrado salvar a sus trabajadores y han podido mantener la nómina aunque la recortó al 50 por ciento.
Dijo que el negocio de sanitización apenas lleva dos meses activo, pero han logrado junto a su esposo comprar las máquinas adecuadas para limpiar y desinfectar las propiedades de sus clientes, lo que abrió una nueva oportunidad de trabajo y más ingresos en estos tiempos difíciles.
Ante el inminente regreso a la nueva normalidad, señaló que seguirán trabajando y reforzarán las acciones de prevención en sus negocios, y sus empleados continuarán utilizando cubrebocas, caretas y todo lo necesario para que los clientes regresen a los salones de belleza con toda la confianza de que adentro no se van a contagiar.
“No debemos bajar la guardia si viene la nueva normalidad tenemos que adaptarnos a ella, porque si queremos seguir trabajando hay que redoblar esfuerzos, yo como empresaria seguiré trabajando y no vamos a cerrar, porque de esto vivimos nosotros y las familias de nuestros trabajadores”.