Dejará la escoba por su festejo

La empleada de Áreas Verdes del Ayuntamiento, Socorro Figueroa Ojeda no ocultó su alegría porque les anunciaron que les van a festejar el Día de las Madres.

Celso Castro Castro

  · jueves 10 de mayo de 2018

A pesar de algunos malestares propios de su edad, la empleada de Áreas Verdes del Ayuntamiento, Socorro Figueroa Ojeda no ocultó su alegría porque les anunciaron que les van a festejar el Día de las Madres, “nunca voy porque me toca barrer las calles y en mi casa eso no es fiesta, es trabajo”.

Con unas líneas definidas en su rostro, que dan cuenta del paso de los años, doña Soco, como la conocen sus compañeros de brigada de barrido manual, asegura que desde niña ha trabajado, cuando contrajo matrimonio, no sólo atendía los deberes de su hogar, sino que tuvo que buscar un empleo para ayudar en el sustento de su familia.

Luego dio a luz a sus cuatro hijos, tres varones y una mujer, que también trabajan y ya han hecho su vida, por lo que no la mantienen y por eso buscó trabajo en el Ayuntamiento, con tan buena suerte que la contrataron en la dirección de Áreas Verdes, a pesar de su edad.

“A mí me gusta mi trabajo, además me gusta barrer las calles y gano un poco más de dinero; antes nos pagaban mil 400 pesos a la quincena y ahora el señor presidente municipal Evodio Velázquez nos aumentó a 2 mil 200 pesos, no es mucho, pero sale para los pasajes”, dice.

Sin descuidar el área que le toca barrer en el zócalo de la ciudad, interrumpe momentáneamente la entrevista, “hágase a un lado no le vaya a barrer los pies y se quede soltero”, al tiempo que esboza una sonrisa y luego de recoger los desechos continúa.

"Mire, como le decía, el Día de las Madres es bonito que se lo festejen a uno, pero yo como soy pobre, pues no me doy esos lujos, en mi familia hemos tenido que trabajar para poder llevar de comer a la casa".

Por ejemplo, dice que a las 06:00 de la mañana ya está reportándose con sus jefes para iniciar su jornada de trabajo y su esposo, también se va a trabajar, para reunirse por la noche en su casa que tienen en Cumbres de Figueroa, parte alta.

¿Le gusta su trabajo? "Claro que me gusta, por eso estoy aquí y me gusta barrer, lo voy a seguir haciendo hasta que el cuerpo aguante, dice doña Soco, quien se disculpa por dar por terminada la entrevista, pero la llamaron para que salga en la foto con el alcalde Evodio".