De músico a carpintero, albañil y hasta pescador

"Mayito", integrante del grupo musical "Los Infieles del Ritmo", sobrevivió junto con su familia los últimos cuatro meses de la pandemia del Covid-19

Javier Tinoco Memije | El Sol de Acapulco

  · lunes 17 de agosto de 2020

Foto: Javier Tinoco Memije | El Sol de Acapulco

"Trabajando como carpintero, peón de albañil o saliendo a pescar, es como Amalio García, mejor conocido como "Mayito", integrante del grupo musical "Los Infieles del Ritmo", sobrevivió junto con su familia los últimos cuatro meses con la presencia de la pandemia por el Covid-19.

Músico versátil, relató que desde hace algunos años trabajaba presentándose en un restaurante de playa Manzanillo, así como en fiestas privadas, pero el cierre de actividades no esenciales lo dejó totalmente sin ingresos económicos, sin embargo, eso no lo detuvo y como miles de ciudadanos porteños buscaron la manera de salir adelante.

Con conocimientos mínimos de la carpintería, "Mayito" mencionó que sus pequeños ahorros fueron parte fundamental de la subsistencia hasta este momento, pero también durante la pandemia ofreció sus servicios para la creación de bafles para bocinas, pero la demanda fue poca por la inactividad del sector musical, pero la fabricación de algunos muebles como mesas, lo hizo generar un poco de ganancia, aunque sea para comprar tortillas y frijoles.

"En estos momentos es cuando tuve que utilizar mis ahorros que algunas personas como yo hacemos, ahí poco a poquito fui subsistiendo, además nos pusimos a hacer unas mesas que nos pedían los vecinos o que un bafle para las bocinas, pero eso fue poco porque la economía estuvo muy baja en general", indicó.

El músico porteño reconoció que fue muy difícil el paso de la pandemia en su familia, ya que, aunque la mayoría de sus hijos son independientes, el dinero no rinde tanto tiempo por lo caro que están los productos de la canasta básica y el transporte público, pero consideró que nada en la vida es fácil, sobre todo cuando no tienes un trabajo fijo donde cada quincena te llegue el depósito de un salario, por pequeño que éste sea.

Con el apoyo de sus manos logró hacer un total de tres bafles y otros pequeños muebles, ya que la demanda no fue demasiada, pero el esfuerzo logró captar la atención de compradores.

Preocupado por los pocos ingresos que le dejó la carpintería, "Mayito" tomaba la iniciativa de salir de la seguridad de su casa venciendo el miedo al nuevo Coronavirus para buscar de comer en el mar, el cual es una gran ventaja para todos quienes vivimos en la franja costera, pues con tan sólo una cuerda, anzuelo, un poco de carnada y algo de suerte se puede conseguir el alimento del día.

Foto: Javier Tinoco Memije | El Sol de Acapulco

"Me salía a buscar a la calle, me voy a pescar y el mar provee, aunque sea para comer en el día, pero el mar nos brinda su riqueza que son los peces", puntualizó con optimismo y recomendó no quedarse esperando algún apoyo del cielo, ya que "el chiste es no quedarse sentado en casa, yo por ejemplo el sábado pasado fui a pescar y saqué algo, no me gusta estar sin hacer nada, me voy al monte y también soy campesino, le atoramos a todo", apuntó.

Los mensajes de ánimo a su familia han sido muy importantes para aguantar los meses de encierro y desempleo, ya que teniendo pensamientos positivos trata de animar a sus familiares para aguantar los bajos ingresos percibidos y limitar las compras en el supermercado, además de que su deseo de trabajar lo llevó a explorar la construcción siendo peón de albañil.

Una llamada vía telefónica resultó un alivio para su bolsillo, ya que su hermano le pidió ayuda para levantar un muro de piedra, ofreciéndole un pago por sus servicios que se extendieron por dos semanas donde trabajó como ayudante, aunque cansado, pero trabajó al fin para seguir teniendo dinero para comer.

De acuerdo a Abel Noriega, integrante de la asociación "Músicos Unidos de Acapulco Guerrero" (Mudag), muchos otros de sus compañeros no han corrido con la misma suerte que Maleno, pues ya se terminaron los artículos para vender o empeñar, mientras que la falta de conocimientos los obliga a buscar otras fuentes de empleo.

Los músicos consideraron que deben ser tomados en cuenta por las autoridades para que los beneficien con apoyos económicos o algún préstamo, debido a que también ciudadanos que realizan el pago de impuestos y servicios a los tres niveles de gobierno.