Convertida en un foco de infección donde se reproducen moscos que podrían ocasionar enfermedades como dengue, zika y chicungunya, es como se encuentra la obra de reparación de una línea de agua potable en la calle Ignacio Zaragoza del Barrio del Hueso.
A decir de los vecinos y comerciantes del lugar, hace casi un mes, personal de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco (Coagua), llegó al lugar para reparar una fuga que provocaba un escurrimiento de aguas cristalinas hasta el punto conocido como “El Vaquero”, sin embargo, los obreros abrieron un hoyo y se fueron sin dar solución a la problemática.
“Pues como siempre, nada, vienen y rompen la calle y se van. No sé por qué se hayan ido o si ya habían reparado la fuga y de nuevo se descompuso el tubo, pero el pozo ahí quedó y no tiene para cuándo pues, lo mejor sería que lo reparen porque en el barrio no tenemos agua también”, dijo la señora María, quien cada domingo transita por la citada calle para acudir a misa.
El pozo abarca un carril de la citada calle, la cual se encuentra acordonada por pedazos de cinta que están por caer, mientras que el agua, que continúa desperdiciándose, se encuentra casi a punto de desbordarse y volverse a derramar a la calle, mientras que la basura como botellas de Pet no pueden faltar.
La situación no es privativa de la calle Ignacio Zaragoza, pues muchas otras como la Rubén Mora, Margarita Maza de Juárez y más de los barrios históricos que se encuentran en total de precariedad, pues los baches, pozos ocasionados por la Coagua y las fugas se convierten en una cotidianidad para los vecinos que carecen constantemente del vital líquido.