La costera Miguel Alemán dejo de ser una de las avenidas más hermosas y glamorosas del mundo para convertirse en común y corriente, con sus banquetas rotas, desalineadas, sin coladeras, con baches, ni alumbrado público en algunos tramos, con puntos negros en toda la franja, apesta a drenaje, sin seguridad a los turistas y lugareños, así como escenario frecuente de balaceras y homicidios violentos.
Inaugurada en 1949 por el presidente de la República, Miguel Alemán Valdés, se convirtió en la principal arteria vial y turística del puerto de Acapulco. Se extiende en 12.2 kilómetros de longitud atravesando el amplio litoral de la Bahía de poniente a oriente, en la cual se concentran hoteles y condominios, restaurantes, centros comerciales, supermercados, entre otros servicios y atractivos turísticos.
El analista y consultor turístico, José Cedano Galera, recuerda que su trazo se hizo paralelo a las principales playas de la bahía, que le dio un extraordinario potencial como atractivo turístico y que detonó en la década de los 60´s y 70´s, que atrajo a la atención del turismo internacional y de las grandes figuras de Hollywood, así como de destacadas personalidades como la reina Isabel II de Inglaterra.
Sin embargo, el crecimiento urbano desmedido y no regulado en su incipiente apertura, fue un factor que dio pauta a que empezará a proliferar un aumento de basura, que aunado a la inacción e indiferencia en mayor parte del Gobierno municipal y del estado, incentivaron que surgiera otro fenómeno social: el ambulantaje que invadió playas y banquetas.
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A partir de ese momento empezó su declive, la apatía de las autoridades facilitó que empezará a expandirse el tema de la inseguridad para el turista, los robos y asaltos sobre la playa se convirtió en algo cotidiano, después se extendió a la avenida con gran rapidez, ante la nula respuesta por parte de las autoridades que no hicieron nada para devolverle el clima de seguridad a la avenida.
A esto se sumó el descontento social que hicieron rehén a la costera con marchas y bloqueos, haciéndola más conflictiva y fue perdiendo su objetivo principal de dar fluidez vehicular, convirtiéndose con el paso de los años en una arteria de primera y de segunda, si porque para poder avanzar solo metiendo primera o segunda al vehículo se puede circular en hora pico.
El analista y consultor turístico Cedano Galera, hizo hincapié que sobra decir que, a pesar de que hubo alternancia en el poder, ningún gobierno invirtió en el mantenimiento de la plancha de concreto y por el constante peso de los vehículos y camiones de carga se fue deteriorando la superficie de rodamiento, hasta formarse hoyos de todos los tamaños.
Tampoco se le invirtió en la rehabilitación de la red hidrosanitaria y generó que empezaran los derrames de aguas negras, por donde tienen que caminar turistas y residentes, mismos que han expresado su malestar por los fétidos olores que amena, pero nadie hace nada y sólo ocasionalmente invierten para reparar fugas de agua.
Actualmente las confrontaciones entre diversas organizaciones criminales que se han declarado la guerra por el control de la plaza, generan un clima de incertidumbre entre los turistas internacionales, que han optado por otros destinos turísticos, por lo que Acapulco ahora sobrevive del turismo nacional, ahora es un destino de fin de semana.
Por todo esto, grandes cadenas de restaurantes, tiendas departamentales, centros nocturnos y algunos hoteles, cerraron en forma definitiva y este destino de paya se “changarrizó”, es decir los restaurantes de lujo se fueron, las boutiques exclusivas ya no están, las exclusivas tiendas cerraron y quedaron las taquerías, las tiendas de conveniencia, los ambulantes y la suciedad, viviendo del turista conocido como el “súper turista” porque sus compras las hace en los supers.