A casi diez años de haber sufrido severas afectaciones por las inundaciones ocasionadas por la tormenta tropical “Manuel” en el 2013, miles de familias acapulqueñas siguen en espera de recibir la ayuda económica que el gobierno federal prometió durante la etapa de reconstrucción de Guerrero.
Desde el 2013, por lo menos unas nueve mil familias empezaron su peregrinar en busca de que la federación respondiera a los llamados de ayuda económica que requerían al haber perdido prácticamente todo, desde enceres domésticos, muebles, carros hasta sus casas que quedaron bajo varios metros de miles de litros de agua que se desbordaron de canales, cauces y del llamado Rio Colacho que abarca desde la comunidad de Llano Largo hasta la zona Diamante.
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Según el representante de los afectados por Ingrid y Manuel, Arturo Flores Mercado, la tormenta Manuel y el huracán Ingrid, son los dos fenómenos naturales que nuca serán olvidados por miles de familias que quedaron en la calle, sin casa, sin muebles, sin dinero y con una gran deuda económica ante instituciones crediticias como Infonavit quien fuera quien vendiera las viviendas de interés social construidas en sitios de fueron determinados como inundable luego de la tragedia.
Entre las unidades habitacionales, afectadas por los fenómenos naturales, se encuentran la Colosio, así como once fraccionamientos más como CECSA uno y dos, Campestre, Parotas I y Parotas II, Rinconada entre otras más todas ubicadas en la zona del llamado Acapulco Diamante, según la zona de mayor poder adquisitivo de este destino de playa.
El representante de los afectados, manifestó que las pérdidas económicas de acuerdo a avalúos realizados y pagados por los mismos afectados, determinaron que por cada vivienda afectada, se estima que los daños son de unos 120,000 mil pesos por familia, considerando desde muebles, carros y casa que ninguna se había terminado de pagar.
Señalo que respecto a las propiedades afectadas por la inundación del 2013, los daños, se encuentran sobre los 160 a 200 mil pesos según el crédito otorgado por el Infonavit a los trabajadores que las adquirieron y que hasta la fecha del fenómeno natural, no las habían pagado en su totalidad.
Expresó que los daños ocasionados por los dos fenómenos naturales del 2013, podrían ascender a poco más de los 280 millones de pesos considerando el número de familias que resultaron afectadas hace diez años en Acapulco.
Manifestó que ante la falta de interés que han mostrado las autoridades para respoder a los afectados por Manuel e Ingrid en el 2013, se procedió a iniciar denuncias en el Ministerio Públicos Federal con la averiguación TAB/AA/02/1145/2014, así como en la CNDH donde se tiene la queja CNDH/6/2015/451-Q.