Refugiados con familiares o rentando una vivienda, los damnificados del fraccionamiento Pedregal de Cantaluna por el sismo del pasado 7 de septiembre, evitaron mojarse por el paso del huracán "Rick".
Familias completas habían estado viviendo en el estacionamiento de la unidad habitacional, bajo lonas y casas de campañas por las afectaciones que sufrieron sus viviendas y por el dictamen que emitió Protección Civil Estatal al declarar inhabitables los edificios.
La empresa constructora Paquimé ha hecho oídos sordos ante su petición de los condóminos de ser reubicados en otra zona.
Sin embargo, ante la visita del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al puerto de Acapulco, los afectados le solicitaron su apoyo y el Ejecutivo federal instruyó escuchar a los damnificados para que sean atendidos por los responsables de la obra.
Se espera que con la instrucción presidencial se atienda a los damnificados por el sismo de magnitud 7.1 del pasado 7 de septiembre.
En tanto, la empresa constructora Paquimé, el Infonavit y Fovissste no den una pronta solución dejarán a cientos de familias sin su patrimonio.