A pesar de las fuertes sumas de recursos económicos destinados para sacarlo a flote, el barco remolcador y su chalan hundidos el pasado 25 de marzo del 2019, cumplirá este mes un año de haber hecho agua, sin que las autoridades cumplan la palabra de extraerlo del lecho marino de la bahía de Puerto Marqués.
La mañana de aquel lunes, pescadores y prestadores de servicios turísticos, alertaron a las autoridades del mencionado acontecimiento que ocasionó el derrame de combustible sobre la mayoría de la bahía y playa del poblado ubicado en la zona diamante de Acapulco, el cual dejó teñido el agua de mar en algunas partes, además de una nata de grasa en la superficie y un olor a combustible que se esparcía por kilómetros a la redonda.
Para atender la contingencia, el gobierno del estado informó que la Secretaría de Marina se encargaría de atender la emergencia, llamando a una empresa especializada de nombre Mar Terra, para sacar extraer un total de cinco mil litros de diésel que, se estimaba, contenía en su interior la embarcación y sacar a flote el bote al que se le estaban saliendo el contaminante.
El costo sería entre cinco y siete millones de pesos, mismo que sería cubierto por el gobierno del estado de manera provisional, posteriormente la empresa propietaria de la embarcación sería la obligada a cubrir dicho recurso.
Sin embargo, los empleados de Mar Terra solo lograron extraer el combustible, pero el barco sigue en las profundidades sin que se le haga trabajo alguno desde mediados del mes de abril el barco fue abandonado, nunca se hiso intento de sacarlo a flote y, al parecer, continuará en el lugar ya que los pobladores de Puerto Marques dejaron de hacer presión a las autoridades.