A tres meses de estallar la huelga por parte de los trabajadores sindicalizados, el hotel Tortuga, ubicado sobre la zona de la Condesa, empieza su franca decadencia y el riesgo de convertirse en uno más de los inmuebles que están en el más completo abandono y en proceso de remate.
Con 252 habitaciones y área de alberca, este hotel que fuera clasificado de 4 estrellas, entró en operaciones el primero de junio de 1974, con solamente dos pisos y cuyo prioritario Eduardo López Lazcurain, con el auge que fue alcanzado construyó los pisos restantes para atender la demanda de cuartos de hotel.
Sin embargo, a los pocos años lo vendió a Raúl Galván y este a su vez a Ignacio López Cano, quien, por su parte, por una mala administración no pudo sostenerlo, al final lo traspasó al empresario gasolinero Mariano Rodríguez Otero, quien también por no conocer del ramo hotelero, cerró y empezó a despedir a los trabajadores.
El secretario general de organización de la sección 113 del Sindicato de la CTM, Roberto Balbuena Navez, quien es el que entabló la demanda laboral ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, explicó que al pretendérseles despedir dándoles solamente la prima de antigüedad, fue lo que los obligó a demandar al dueño.
Dijo que el empresario gasolinero Rodríguez Otero, cerró un mes antes la hospedería y como estaban cerradas las oficinas de la junta por la pandemia del Covid-19, tuvieron que esperar que les dieran audiencia para para poder estallar la huelga y así iniciar la lucha para que a los 32 trabajadores sindicalizados se les liquide conforme a la ley.
Durante la entrevista, se acercaron algunos turistas que llegaban en sus vehículos para pretender hospedarse, pero al ver colocadas las banderas rojinegras, preguntaban qué fue lo que ocurrió en el hotel, que era su lugar de descanso los fines de semana o en temporadas de vacaciones.
Al preguntárseles el por qué eligieron el hotel Tortuga, como sitio para hospedarse, el que encabezaba a la familia, señaló que lo eligieron porque está cerca de la playa Condesa, se ajusta a su presupuesto y les daban una muy buena atención, pero ahora buscaran otro hotel para quedarse.
Al retomar la entrevista con el dirigente sindical, Balbuena Navez, lamentó que se esté afectando el empleo de sus compañeros trabajadores, quienes estaban en la mejor disposición de negociar con el propietario, pero no los quiso escuchar.
Afirmó que, esto fue lo que los obligó a estallar el movimiento de huelga y pedir su liquidación al cien por ciento, de acuerdo a lo que marca la Ley Federal del Trabajo, porque es su única fuente de empleo.
Uno de los trabajadores, que pidió la omisión de su nombre, dijo que tenía 30 años laborando de manera interrumpida y ahora que va a quedar sin trabajo, tiene temor que por su edad ya no lo contraten, por lo que le den de liquidación pretende poner un negocio pequeño para poder irla pasando.
Aseguró que están decididos a mantenerse el tiempo que sea necesario con el movimiento, porque la ley los asiste y porque solo están exigiendo lo que por ley les corresponde, aunque ojalá y que llegaran un acuerdo para seguir trabajando en lo único que saben hacer que es atender al turista.
El dirigente sindical, Roberto Balbuena, señaló que son 6 millones de pesos los que tiene que depositar el empresario Mariano Rodríguez, para liquidar a todos los trabajadores, que suman 50, con el personal de confianza, pero de no hacerlo, entonces continuarán con el proceso hasta que se entre a remate el hotel.