Con buenas intenciones no se resolverá el problema de la basura, dijo la presidenta de la Organización Corazones Ambientalistas, Mónica Corazón Gordillo, en alusión a la campaña de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) sobre este tema, que está dirigida al puerto de Acapulco.

La ambientalista se refirió a los carteles que elaboró la Cofepris, en los que utilizó dibujos con caricaturas y cuyo emblema es un súper perro con una capa verde, para concientizar sobre el manejo de residuos sólidos urbanos en el puerto de Acapulco, donde, por cierto, la dependencia federal mantiene la alerta sanitaria por los tiraderos a cielo abierto.

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Consideró que más allá de esta singular campaña, lo que la ciudad necesita es que el ayuntamiento sea más eficiente en el servicio de la recolección de la basura, porque esto está propiciando que se incrementen los "puntos negros" y los daños al medio ambiente, dijo.

Corazón Gordillo no dudó que la Cofepris impulse está campaña con el propósito de contener los riesgos a la salud de la población por la contaminación, a través de la concientización, sólo que no se dan alternativas a los ciudadanos para el destino final de su basura.

Explicó que mientras no se eficiente el servicio de recolección a cargo de la dirección de Saneamiento Básico, será muy difícil resolver la problemática de la contaminación ambiental que generan los tiraderos a cielo abierto, pues se podrá hacer la separación de los desechos orgánicos e inorgánicos, pero si no tienes donde depositarlos lo harán en la vía pública.

De ahí que convocó a los tres órdenes de gobierno a coordinar acciones para atender la problemática identificada sobre el manejo, clasificación, recolección y destino final de los desechos urbanos que se generan en la ciudad, si es que se quiere retirar la alerta sanitaria, que se aplicó desde la administración de la ex alcaldesa Adela Roman Ocampo.