Ante la vista de las propias autoridades de gobierno, franeleros o viene viene, se han apoderado de manera ilegal de las calles y avenidas de la ciudad, por las cuáles cobran grandes cantidades de dinero por otorgar un espacio para estacionar un vehículo.
Ante esta irregularidad que es practicada todos los días a la vista de autoridades, los propietarios de vehículos particulares son prácticamente obligados a pagar costos que van desde los 20, 40, 50 y hasta los 100, 200 y hasta 500 pesos en temporadas de vacaciones y fines de semana por un espacio para estacionar su unidad móvil a la orilla de las avenidas como la costera Miguel Alemán.
Si un propietario de una unidad móvil, hace uso de un espacio a la orilla de las calles y avenidas de la ciudad por dos o tres ocasiones al día, deberá destinar de su lastimada economía una cantidad que puede ir desde los 120 a los 200 pesos dicha cantidad aumenta en temporada vacacional, o de lo contrario su vehículo podría sufrir desde ralladuras, hasta desperfectos en llantas o en otro caso de cristalazos por negarse a cubrir la cuota por el espacio.
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Las cuotas económicas por un espacio de estacionamiento en las calles de la ciudad, aumentan cada fin de semana, en temporadas de vacaciones y más aún en sitios donde se desarrolla algún tipo de evento como es el caso de conciertos o deportivos sobre todo en la zona Diamante donde el pago ha rebasado los 500 pesos cuando se realiza el Mex Tenis.
Mientras que en la vía pública los costos por estacionamiento de un vehículo son elevados, en estacionamientos privados la hora o fracción por carro mediano, chico o grande están desde los 20 a los 50 pesos, considerando la zona donde se ubican estos negocios.
Lo que quiere decir que por dos horas tiempo mínimo el propietario de un vehículo, debe de pagar de 80 a 100 pesos, en tanto por es extraviado el boleto de estacionamiento, este tiene un costo extra de 100 pesos más.
Entre las áreas de la ciudad, donde se registra el mayor problema de anarquía en cuando a los aparta espacios en la vía pública, se encuentra la zona de Caleta y Caletilla, las calles del centro de la ciudad donde en su mayoría, son propietarios de negocios establecidos los que violan la ley al colocar todo tipo de objeto para evitar que cualquier conductor haga uso de estos.
El tramo de la costera miguel alemán entre la Vía Rápida y playa Tamarindo hasta Hornos, donde también se tiene una total anarquía en la explotación de forma ilegal de la vía pública por parte de franeleros y prestadores de servicios turísticos y empresarios establecidos que también se apropian de la calle.
