En pleno Día Internacional Contra el Trabajo Infantil, autoridades guerrerenses reconocieron que la pandemia del Covid-19 podría incrementar la cifra de menores de edad que tengan que realizar alguna actividad productiva para generar ingresos económicos.
Durante los últimos tres meses ha sido muy común ver a grupos de niños no mayores a 15 años de edad dedicándose a limpiar parabrisas, vender bolillos o hasta pedir limosna en alguna avenida de Acapulco, todos identificándose como afectados por el cierre de playas y la nula llegada de turismo.
De acuerdo al titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Guerrero, Oscar Rangel Miravete, del 2015 a la fecha se logró bajar de 100 mil a 20 mil la cantidad de niños que realizan alguna actividad productiva para apoyar a sus familias, sin embargo, la perdida de fuentes de empleos podría agravar el problema.
"La situación es complicada en el trabajo infantil y en el trabajo en general. Cuando ya no hay trabajo para el padre se tiene que buscar otra forma, estamos concientes que el problema se está agravando y esperamos que una vez que pase la emergencia sanitaria podamos regresar a la ruta de trabajo", dijo el funcionario.
Rangel Miravete destacó que una vez que pase la pandemia se continuará con la instalación de comisiones para la erradicación del trabajo infantil en los municipios, con la finalidad de contrarrestar los efectos negativos del llamado virus de Wuhan en los menores de edad, quienes deben estar enfocados a sus estudios en lugar de trabajar.
