El presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Guerrero, Joaquín Badillo Escamilla, consideró que el Covid-19 ha sido una “pesadilla” para todos, tanto ciudadanos y empresarios, quienes enfrentan deudas, déficit y ha ocasionado que se tengan proyectos detenidos.
Incluso dijo que esta pandemia ha generado nostalgia, zozobra e incertidumbre en todo lo que se ha hecho y ha ocasionado la caída de la venta de productos, prestación de servicios o la poca industria que aquí se pueda llevar a cabo.
Señaló que derivado de la emergencia sanitaria que tomó, incluso por sorpresa a las autoridades, se han tenido cierres de negocios, quiebra de empresas, al grado de que en el término de este ejercicio fiscal 2020 los números no son nada alentadores.
Sin embargo, los acapulqueños han mostrado una gran entereza ante este fenómeno lamentable e indescifrable.
El presidente del CCE en Guerrero, Joaquin Badillo, solicitó a los tres órdenes de Gobierno hacer una planeación estratégica en el presupuesto 2021 para atender a los más necesitados y al sector empresarial local.
“Que puedan dar impulso al que menos tiene y al sector empresarial, que es el que ayuda a la gobernabilidad y a la generación de empleos; sin estos apoyos definitivamente ninguna sociedad, no solamente Acapulco ni Guerrero, van a poder salir adelante”, señaló.
Añadió que en términos numéricos, la pandemia ha sido la causante del 65 por ciento del cierre de negocios en Acapulco, superando a la inseguridad o las malas decisiones de los gobiernos.
“Por ello en este cierre de ejercicio 2020 hago un reconocimiento a los acapulqueños por la valentía, por su muestra de solidaridad y de entrega, de lucha, de cambiar y poder adaptarnos”, dijo.