La pandemia por Covid-19 provocó que en el puerto de Acapulco se registrara el cierre del 30 por ciento de negocios de distintos giros y fallecimientos de alguno de los propietarios, lo que generó una caída en las fuentes de empleo entre los socios del Colegio de Contadores Públicos del Estado de Guerrero.
En entrevista, el presidente de este cuerpo colegiado, Eduardo Balbuena Herrera, en el marco de la entrega de constancias que hizo entre quienes cuentan con la norma de desarrollo profesional y que acreditan que están capacitados en sus diferentes disciplinas, refirió que enfrentan una situación difícil por la crisis sanitaria.
Explicó que al igual que otros sectores de la población, los contadores públicos no han recibido apoyo de las autoridades y prácticamente viven de los contratos que tienen con sus clientes, a quienes no los han abandonado y cumplen con realizar sus trámites para cubrir sus contribuciones en tiempo y forma.
Balbuena Herrera, dijo que en un tema en que se han capacitado es en la prevención del lavado de dinero, por lo que tienen instalada la comisión técnica, en la que están los profesionales contables para cerrar el paso a cualquier maniobra de esta naturaleza.
Aseguró que tienen presencia en Atoyac, Zihuatanejo, Taxco, Iguala, Chilpancingo y el puerto de Acapulco, en donde están los 194 asociados del Colegio de Contadores Públicos del Estado de Guerrero, pero sus puertas están abiertas para incorporar a quienes deseen ser parte de su cuerpo colegiado.
Por lo pronto, señaló que seguirán cumpliendo con la norma y preparándose para poder brindar un servicio profesional a sus clientes, en estos momentos en que la crisis económica ha socavado las estructuras del sector productivo por la falta de circulante.