La costera Miguel Alemán, la avenida más importante de este destino de playa, ha perdido con el paso del tiempo la imagen turística que desde 1949 se le dio al ser inaugurada por el entonces presidente de México, Miguel Alemán Valdés.
Hoy en día la Costera es una avenida mas de Acapulco, se encuentra invadida por mujeres y hombres que padecen alguna enfermedad mental, además de cientos de menores de edad que son explotados al realizar actividades laborales como limpiaparabrisas y la venta de productos comerciales.
Aunado a estos enfermos mentales que también convierten las banquetas en cuartos de hoteles nocturnos dando una mala imagen al turismo nacional y al poco extranjero que aún llega a este puerto, la Costera avenida que en los años 50, 60, 70 y 80, brillaba por la vida nocturna que daban grandes discotecas, así como hoteles y restaurantes, hoy también es invadida en cada crucero por los llamados malabaristas, muchos de ellos provenientes de distintas ciudades del país.
Esta avenida considerada por las autoridades de gobierno como la principal arteria vehicular de Acapulco, aún con la mala imagen que le dan enfermos mentales, menores de edad trabajando y los malabaristas que se adueñan de los cruceros donde se ubican los semáforos que marcan la circulación de los vehículos representa una extensión de un total de 12.2 kilómetros de Poniente a Oriente.
De acuerdo a empresarios hoteleros y de la industria restaurantera, la imagen de deterioro que tiene la avenida Costera Miguel Alemán es debido al desinterés que han mostrado las autoridades de los tres niveles de gobierno para erradicar el problema de enfermos mentales que se ha incrementado en los últimos meses.
Así como del alto número de personas llamadas limpia parabrisas que se incrementan en cada temporada de vacaciones, puentes largos y fines de semana.
"La costera Miguel Alemán ha perdido su glamour, se ha convertido en una avenida común como cualquier otra de la ciudad, hay enfermos mentales que se duermen en las banquetas, hay muchos menores vendiendo todo tipo de productos, además de jóvenes que se ponen a realizar malabares para pedir una moneda", dijo Francisco Aguilar Orduño, presidente de la Asociación de Hoteles y Restauranteros de la zona Tradicional.
Indicó que la Costera debe ser rescatada por las autoridades de los tres niveles de gobierno para evitar que la principal avenida del puerto siga deteriorándose en su imagen turística debido a la existencia de cientos de personas que ya la han convertido en un lugar de comercio informal.
El presidente de la Fundación "Por Amor al Prójimo", Gustavo Téliz Hernández, manifestó que la presencia de enfermos mentales en la Costera se ha incrementado de manera considerable, por lo que consideró como urgente la intervención de las autoridades de gobierno.
"La Costera debería de seguir siendo la avenida más importante de Acapulco, y para esto deben de retirarse de los cruceros a todo tipo de vendedores informales, así como enfermos mentales y malabaristas que provienen de otras ciudades", expresó el también empresario acapulqueño.
Las zonas invadidas en la Costera por enfermos mentales, menores de edad limpiando parabrisas y malabaristas, son el entronque de Vía Rápida, costera y Gómez Morín, Wilfrido Massieu, Zócalo y entronque con Cuauhtémoc.
Además del área de la glorieta de la Base Naval, La Diana, Costera y Fraccionamiento Hornos Insurgentes.