En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil y pese a los trabajos para erradicar esta situación que, a decir de los especialistas, vulnera la posibilidad de que los infantes se superen, decenas de niños pueden apreciarse en calles y playas limpiando parabrisas o vendiendo productos con la finalidad de obtener dinero para ayudar a sostener su hogar.
De acuerdo con información de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en Guerrero existen alrededor de 100 mil niños trabajando, siendo el sector campesino y el turismo los que albergan un mayor número de ellos, por lo que Acapulco es de los principales municipios donde puede encontrarse esta actividad.
Es el caso de Luis, un pequeño que debería cursar la primaria en la colonia donde habita y que, sin embargo, ocupa su tiempo todos los días de la semana a vender chicles, artesanías, mangos, chicharrones o cuanto producto le den sus padres para ofrecer a los bañistas.
Con temor de contestar preguntas, el pequeño aseguró no estar obligado a trabajar, pero dejo entrever que le gustaría pasar el día jugando con sus vecinos en lugar de sufrir bajo el rayo del sol que impactan su pequeño rostro.
En situación similar se encuentran otros pequeños que se dedican a limpiar parabrisas en el cruce de la avenida costera Miguel Alemán con la Vía Rápida, quienes son supervisados por adultos que los acompañan y que también desarrollan la mencionada actividad.
En la mayoría de los casos, los menores se aprecian sucios y cansados, pero posiblemente la inocencia los haga olvidarlo y el anhelo de salir adelante los impulse a seguir su vida laboral.