A 22 años del paso del huracán paulina, en Acapulco, se mantiene la invasión de zonas de alto riesgo indicó el director de protección civil en la ciudad, Cuauhtémoc Gayoso Pérez, quien reconoció que están detectadas cuatro mil 500 familias viviendo a la orilla de cauces pluviales, de barrancas, en desarenadores y en los márgenes de ríos y arroyos.

El funcionario porteño, expresó que todas estas familias fueron notificadas del riesgo en el que se encuentran al tener fincadas sus propiedades en estos lugares que no aptos para vivir, “hicimos el censo de notificación desde el pasado mes de febrero y marzo, un mes antes de que se iniciara de manera formal con la temporada de lluvias y huracanes el pasado 15 de mayo”.

Gayoso Pérez, agregó que son un total de 20 las zonas de Acapulco, que están consideradas como de riesgo, inundables y de alto riesgo, y en estas se ha estado trabajando con la finalidad de reformar la cultura de prevención ante la presencia de fenómenos como tormentas tropicales, huracanes, ciclones y movimiento telúricos los cuales son muy constantes en la ciudad.

“La seguridad, es responsabilidad de cada persona, sin embargó, el personal de Protección Civil, ha estado recorriendo cada una de las 20 zonas de riesgo que se tienen detectadas en la ciudad, para dialogar con las familias y pedirles mantener las medidas de prevención que se requieren antes, durante y después de un fenómeno, y que, en caso de ser necesario, salir de sus viviendas y hacer uso de los refugios temporales que hay en distintos puntos de Acapulco”, expresó.

Recalcó que el censo de las familias en alto riesgo, se realizó en el mes de febrero y marzo, y desde el momento que se terminó, Protección Civil instaló de forma permanente un operativo de vigilancia en las 20 zonas consideradas como de alto riesgo.

El titular de Protección Civil, lamentó que aun cuando se han tenido afectaciones severas por fenómenos naturales como el huracán paulino en 1997, miles de familias sigan sin darle importancia al tema de la prevención al mantenerse viviendo en lugares no adecuaos para fincar viviendas.