A pesar de la presencia del coronavirus en el puerto, clavadistas de la Quebrada de Acapulco continúan con el espectáculo reconocido a nivel mundial lanzándose desde el risco de 35 metros de altura, con la finalidad de que no se estanque la economía de las decenas de nativos que son participes de la actividad.
El presidente de la asociación civil, Ismael Vázquez, informó que, en el acceso principal del recinto visitado por turistas nacionales e internacionales, instalaron un contenedor de gel antibacterial, mismo que se ofrece a los paseantes para que limpien sus manos antes de entrar a ver el show en sus cinco horarios.
¿Mientras haya gente, seguirán dando show?
-Sí. Hay que trabajar porque hay que sacar para la papa y los gastos.
Mencionó que los clavadistas viven de los ingresos de las taquillas, además de que se tienen que cumplir con los gastos de las instalaciones, por lo que el espectáculo continuará en este lugar.
Cabe mencionar que La Quebrada de Acapulco es un punto de concentración en fines de semana y temporadas vacacionales, ya que son miles los que anualmente llegan a Acapulco para ver saltar al vacío a jóvenes nativos del puerto desafiando la gravedad y los riesgos que ello implica.