Por quinto día consecutivo, el descuido de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), permitió la continuidad de un brote de aguas negras sobre la carretera México-Acapulco, a unos metros del punto conocido como la Y griega.
Durante un recorrido por la zona, se detectó desde hace casi una semana el afluente de líquido pestilente de la tapadera de una alcantarilla ubicada sobre uno de los cuatro carriles de la arteria vial con sentido Cima-Centro, mismo que en distintas ocasiones ha sido denunciado por vecinos molestos por el foco de contaminación que se genera.
Los vecinos indicaron que las aguas negras brotan a cualquier hora del día, escurriendo hasta canales pluviales para llegar hasta la bahía de Acapulco, sin que las autoridades en materia de ecología tomen cartas en el asunto para solicitar a la CAPAMA que repare el desperfecto.
Fuentes revelaron que en distintos momentos los trabajadores de la paramunicipal han acudido para realizar desazolves, pero estos no son suficientes, por lo que pidieron una intervención mayor para evitar la contaminación a la tierra.