Contaminación acabó con la fauna del Río del Camarón

El problema ha provocado que las especies que se generaban en algunos canales de Acapulco hayan desaparecido

Francisco Zorroza | El Sol de Acapulco

  · martes 13 de julio de 2021

Foto: Enrique Hernández | El Sol de Acapulco

En la década de los sesentas y setentas, del caudal del río del camarón se podía sacar por decenas de estos mariscos, pero ahora, lo único que puedes pescar es una enfermedad de la piel en caso de que ingreses al afluente que atraviesa por la colonia Progreso para desembocar en el mar de Acapulco.

La situación se replica en cada uno de estos canales, como el de Aguas Blancas o la Garita, incluso en ésta última colonia, había una poza donde acudían los nativos a sacar langostinos hace 60 años.

Con el paso del tiempo, el crecimiento demográfico ha generado el aumento desmedido de viviendas que, en muchos de los casos han sido conectados clandestinamente sus drenajes que desembocan en estos afluentes y han propiciado la contaminación.

El problema, ha provocado que las especies que se generaban en estos ríos hayan desaparecido debido a las descargas de aguas negras que las autoridades en años anteriores han tolerado, sin sancionar a quienes son los responsables de ello y que causan también afectaciones al ecosistema marino en la ciudad.

En días pasados, han sido denunciados escurrimientos de desechos sólidos al río del camarón, situación que ha propiciado que las autoridades realizarán un recorrido para verificar lo que a todas luces ha sido denunciado y que causa mal aspecto en materia turística y de salud.

Algunos acapulqueños de aquella época, describen que llegaron a capturar langostinos y camarones en estos afluentes que desembocan al mar, en medio de las actividades de sustento de algunos vecinos o acapulqueños de estas zonas.

Por aquellas fechas, también, debido a las pocas viviendas o condominios que había, se podía recolectar mangos, marañonas, tamarindos y hasta chicatanas en época de lluvias, sin embargo, los tiempos han cambiado y el deterioro ambiental está descontrolado y las afectaciones siguen aumentando.

La infancia del acapulqueño estuvo aderezada con estos frutos y manjares que eran parte del paisaje que en los últimos años se ha destruido o devastado debido a la falta de atención a situaciones de servicios públicos.