A pesar de que existe una saturación en hospitales de la Secretaría de Salud por el incremento de hospitalización de personas infectadas del SARS-CoV-2, consumidores y comerciantes del Mercado Central continúan sin acatar las medidas de prevención sanitarias para evitar que los contagios continúen a la alza, sin que las autoridades tomen cartas en el asunto.
De acuerdo a las autoridades en materia de salud, el estado de Guerrero está por llegar a los 18 mil contagios, escalando hasta el séptimo lugar a nivel nacional con más personas hospitalizadas, después de que se abrieran las actividades no esenciales, en especial los bares y centros nocturnos.
Durante un recorrido por el mencionado lugar ubicado sobre la calle Diego Hurtado de Mendoza de la colonia Progreso, se logró observar a muchas personas que acuden a comprar carnes, verduras, zapatos y muchas otras cosas más, la mayoría sin respetar la sana distancia, algunos más sin cubrirse la cara.
Los locatarios tampoco ponen mucho de su parte, ya que no todos usan equipo de protección personal, por lo menos un cubrebocas, lo cual se convierte en una necesidad más aún para quienes venden comida en la nave de fondas donde los alimentos se exhiben sin protección alguna.
Niños se pueden observar jugando entre los pasillos sin importar el riesgo de contagios, mientras que sus padres atienden los negocios o comen en las banquetas, como si nada pasara dentro de los hospitales donde los ciudadanos se debaten entre la vida y la muerte.
Cabe mencionar que en este lugar no hay autoridades de algún orden de gobierno que realice recorridos de supervisión o que clausure los negocios en donde no se respetan los lineamientos para el funcionamiento, lo cual hace que las medidas sanitarias sean ignoradas.
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