Las construcciones de nuevos y viejos condominios en Acapulco no resistieron los embates del potente huracán Otis, que golpeó el puerto desde el pasado miércoles 25 de octubre.
Los condominios afectados en su totalidad no sólo están ubicados en la zona Diamante considerada como la de mayor plusvalía de Acapulco, sino también en la llamada zona Dorada y la Tradicional.
Las pérdidas en cientos de condominios construidos en las zonas turísticas se registraron en cristales, estructuras metálicas, así como áreas construidas con material prefabricado, que no resistieron las ráfagas de viento que superaron los 300 kilómetros por hora.
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El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Acapulco Tradicional, Francisco Aguilar Ordoñez, dijo que los condominios al igual que las hospederías regularizadas, registraron daños considerables, lo que dejó al descubierto que la naturaleza es más fuerte que una construcción por muy grande que sea.
"En la zona Tradicional, hay más o menos unos 250 condominios nuevos y viejos, pero todos sufrieron daños, fueron vulnerables a la fuerza del huracán", dijo el empresario.
Los condominios en Acapulco quedaron convertidos en ruinas, sin ventanas, sin estructuras y prácticamente colapsados ante el paso de uno de los fenómenos meteorológicos más devastadores que se ha tenido en Acapulco.