Párrocos de Acapulco lamentaron el atentado que sufrió el Arzobispo de la Arquidiócesis de Durango Faustino Armendáriz Jiménez luego de haber celebrado la misa de doce de este domingo.
El presbítero Juan Carlos Flores Rivas opinó que es un hecho lamentable que refleja la violencia generalizada que vive la sociedad en su conjunto.
“Estamos a merced de la violencia y no parece que podamos acudir a ninguna instancia para encontrar solución a todo esto”.
Cabe mencionar que el agresor ingresó hasta la sacristía de la Catedral para después de preguntarle si era el arzobispo y al contestarle que sí le tiro la puñalada con un cuchillo de aproximadamente 20 centímetros que solo le penetro en la ropa por lo que de inmediato fue detenido por un sacerdote y el sacristán para ponerlo a disposición de los policías municipales.
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Por su parte, el padre Marco Antonio Manuel Galeana Olea condenó dicho ataque y celebró que se haya detenido a tiempo al atacante.
Por lo anterior, pidió garantías de seguridad “no solo para los párrocos, sino también para todas las personas, que no se haga fácil atentar contra una vida, que haya mayor protección y cero impunidad”, destacó.
Asimismo el párroco de la iglesia Inmaculada Concepción ubicada en la colonia Morelos de Acapulco hizo una llamado a toda la sociedad a “convivir pacíficamente y cuidar a todos los hermanos que sufren algún tipo de disturbios ya que se les tiene que ayudar para que puedan convivir pacíficamente con todos”.
Ricas Flores agregó que la iglesia católica del puerto ora para que el obispo atacado que da un servicio pueda realizarlo con integridad en el mayor de los respetos por parte de todos.
