Con sólo una escoba medio gastada por el tiempo y una gorra sobre su cabeza para cubrirse de los candentes rayos del sol, René un hombre de 57 años de edad, tiene más de diez años barriendo las distintas calles de está gran ciudad donde uno de los grandes problemas es la proliferación de tiraderos clandestinos y puntos negros en las avenidas y banquetas.
René, inicia su jornada de trabajo desde las 05:00 de la mañana, y en algunas ocasiones desde las 11:00 o 12:00 de la noche dependiendo cuál es la situación de basura que se tiene en la ciudad.
"Es un trabajo muy pesado, desgastante, de mucho riesgo sanitario por la pandemia, ademas mal pagado, se tiene un sueldo de mil 600 pesos, los cuáles, no alcanzan para pagar todos los servicios que se tienen en una pequeña casa, la comida, así como servicio médico, medicamentos y escuela para los hijos",
Pese a lo pesado que es el trabajo, René, asegura que es una labor que hace con mucho entusiasmo porque representa el poco ingreso económico que tiene para cubrir las necesidades que tiene él y sus familiares.
Con un rostro cansado y sudado por los fuertes rayos del sol, pero con un entusiasmo en su mirada, don René, aseguró que en ocasiones al terminar su jornada laboral en las calles de la ciudad, acude a algunos tiraderos en las calles de Ciudad Renacimiento, para barrer y recibir algunas cuantas monedas para sumarlas a los recursos que van directamente a la casa.
Señaló que es muy poco lo que logra tener como propina por algunos vecinos que viven cerca de los tiraderos a dónde acude a barrer luego de terminar su jornada de trabajo, "pero todo es bueno porque sirve para estirar un poco más los recursos en la casa".
Acapulco, es el municipio con el mayor número de habitantes del estado de Guerrero, y por ende, es la ciudad que tiene las avenidas más extensas así como un sinfín de calles que diariamente son recorridas por cientos de trabajadores del programa de barrido manual de la dirección de saneamiento básico.
El salario que tiene don René, por mantener limpias las calles de Acapulco, es de mil 600 pesos quincenales, cantidad que asegura es insuficiente debido a que sólo en servicios como agua aún cuando no tiene es de 160 a 180 pesos, más 200 a 300 de servicio de luz, a esto le suma el gasto de 200 pesos para dos teléfonos celulares que se utilizan para las clases de sus hijos.
Aunado a estos gastos, de los mil 600 pesos que gana por su trabajo, también destina para medio comer entre 600 a 700 pesos, también deja 100 pesos para sus pasajes cuando sale de su casa a trabajar, y el resto de lo que queda del poco salario, lo estira un poco para la compra de garrafones con agua, y alguno que otro antojito cono el pan y el café para dos hijos.
"Es muy complicado, porque mi poco sueldo es el único ingreso que se tiene en la casa, y se tiene que cuidar los más que se pueda para que alcance por lo menos quince días para que llegue la segunda quincena y se pueda desayunar nuevamente el dinero a los mismos gastos que se tiene en una casa, hay que trabajarle duro para poder salir adelante en estos momentos en que en Acapulco, no hay trabajo por el problema de la ciudad con la pandemia que ha dejado a muchos sin sus trabajos", dijo don René.
Con su escoba en manos, expresó que si es necesario que l a gente ayude a mantener la ciudad limpia, porque en ocasiones hasta en dos o tres ocasiones pasa por la misma área para retirar basura.
René, al igual que más de 150 barrenderos entre mujeres y hombres, sale diariamente a recorrer todas las calles de Acapulco, para mantenerlas totalmente limpias para dar una buena imagen de este destino de playa.