Sin el apoyo de parte de los gobiernos, propietarios de las embarcaciones llamadas fondo de cristal, reparan sus lanchas para poder salir a trabajar luego de tres meses de no hacerlo debido a que el huracán Otis las destrozara.
Don Alberto Galeana Barrera, prestador de servicios turísticos en playa Caleta e Isla de la Roqueta, asegura que no tiene ingresos desde hace tres meses debido a que no ha podido trabajar, porque sus dos embarcaciones resultaron afectadas por el huracán, y ahora tiene que invertirles para ponerlas nuevamente en funcionamiento.
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Dijo en estos momentos, se tiene menos de 10 lanchas dando servicio al poco turismo que llega a estas playas, mientras que otras embarcaciones unas 20 siguen en el fondo del mar y otras tantas, están en reparación para ponerlas en funcionamiento.
Señaló que hasta el momento les ha invertido una buena cantidad de dinero a cada una de las embarcaciones, con la compra de material para repararla como madera, la fibra de vidrio que se requiere, la compostura de los motores, los cristales que son parte del atractivo para los turistas que las abordan para dirigirse a la Isla de la Roqueta.
“Mira a todo este gasto, tenemos que sumarle el pago de la mano de obra, a pesar que uno mismo también le está entrando a las maniobras para evitar más gasto, tenemos que meterle porque el ahorro se está terminando, y vamos a requerir el trabajo, tanto yo como propietario, al igual que las siete personas que trabajan conmigo en las dos lanchas de fondo de cristal”, señaló.
El prestador de servicios turísticos, manifestó que en estos momentos, no hay mucho turismo en las playas de Acapulco, y esto lo está considerando para hacer los trabajos de reparación de las embarcaciones, con la finalidad de que en la última semana de marzo con la temporada de semana santa, ya tenga sus dos lanchas trabajando.
Sus dos embarcaciones, son el único sustento que tiene para cubrir las necesidades de su familia, al igual que la de sus trabajadores que también, se han sumados los trabajos de reparación de las embarcaciones que también les dan de comer.
Dijo que aún cuando hay muy poco turismo en estos fines de semana, si están dejando de percibir algún ingreso económico por no tener funcionando sus dos lanchas.
Don Alberto, manifestó que en estos momentos son menos de diez las embarcaciones de fondo de cristal, las que están trabajando, mientras que unas 20 más están hundidas sin poder ser recuperadas del fondo del mar, y otras más en reparación con recursos de cada uno de sus propietarios ante la falta de apoyos de las autoridades de gobierno.