En la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, aún con puertas cerradas no es impedimento para la asistencia de los creyentes católicos a la parroquia para presenciar la respectiva misa.
Con el retroceso del semáforo epidemiológico de naranja a rojo y la reducción de aforo en varios establecimientos, la parroquia no fue la excepción, obligando a cerrar sus puertas una vez contando con el número correspondiente de oyentes.
Aún así, para los creyentes esto no es un impedimento para poder asistir a la Catedral, en donde la fe y sus oraciones para sus familiares enfermos son motivos para asistir y escuchar la palabra de Dios.
La creyente Luz Ávila dijo que asiste todos los días a misa como de costumbre, en algunas ocasiones le toca estar dentro de la Catedral y en otras ocasiones la tiene que presenciar desde fuera debido a la reducción de aforo, situación que no le impide el seguir asistiendo como de costumbre.
“A veces sí somos varios los que presenciamos la misma desde afuera, otros llegan desde muy temprano para poder pasar y tener un lugar dentro de la parroquia ya que son muy pocos los lugares a ocupar por banca”, agregó la creyente.
El Secre Santo Leonardo Ocampo comentó que la fe de los fieles católicos se hace presente en cada respectiva misa, así como dentro y desde fuera, sin importar que las puertas se mantengan cerradas ellos se hacen presentes.
“Ante esta situación, se tuvieron que colocar bocinas en las puertas de la parroquia, para todo aquel creyente que nos escuche la misa desde afuera, tenga la oportunidad de escucharla muy cerca”, comentó el secresanto.
Por último, dijo que de momento las medidas sanitarias seguirán así hasta no ver un cambio positivo del semáforo epidemiológico, ya que ante el aumento de contagios por Covid-19 cuidan la integridad de cada oyente.