A pesar de ser un peligro latente por el mal estado en el que se encuentra la estructura de cientos de edificios habitacionales, miles de familias en su mayoría salariados siguen habitándolos bajo la esperanza de que las autoridades, en algún momento se comprometan a destinar recursos económicos para su rehabilitación, y así disminuir de manera considerable el riesgo que se tiene en estos inmuebles que fueron estructurados muchos de estos desde los años 50.
Según expertos en la materia de la construcción, integrados a los colegios de arquitectos e ingenieros civiles, por lo menos el 80 por ciento del total de las casas y departamentos de interés social que fueron comercializados en altas cantidades de dinero por el mismo gobierno federal a través Instituto Fondo Nacional de la Vivienda (Infonavit), representan hoy en día un riesgo inminente para las familias que las habitan, desde hace diez, 20, 30 y hasta 40 años.
En Acapulco, existen por lo menos diez unidades habitacionales que están afectadas en su estructura por la falta de mantenimiento, y por lo menos el 70 por ciento de los edificios que las conforman, están en riesgo de colapsarse, según lo declarado por el ex presidente del colegio de ingenieros civiles, Joel Rosas Castillo.
El deterioro en estos edificios al igual que por lo menos 100 hoteles e inmuebles de gobierno, es por la presencia de los fenómenos naturales como tormentas y temblores, entre las unidades habitacionales con mayor riesgo para sus habitantes, se tiene en el Coloso construido en su primera etapa en el año de 1977, la cual es también considerada como la más grande de América Latina y a la fecha la de mayor riesgo para más de 50 mil familias debido al estado en el que se encuentra principalmente los edificios construidos con armex y block muchos de estos de baja calidad.
Los departamentos ubicados en el cuarto y quinto piso de los edificios de la Unidad Habitacional El Coloso, presentan cuarteaduras, muchas de estas provocadas desde el sismo de 1985, y que con el temblor del 19 de septiembre del 2017 se complicaron más, también registran filtraciones en los techos, y escaleras a punto de colapsar lo que representa un riesgo para todos porque son zonas que se utilizan de manera constante por quienes habitan estos lugares.
Otra de las unidades habitacionales de Acapulco que representa un grave riesgo para sus mil 80 habitantes distribuidos en poco más de 135 departamentos, es el Multifamiliar Progreso (Juan N. Álvarez), el cual fue construido en el año de 1958.
Este inmueble realizado en forma de fortaleza fue el primero de todas las unidades habitacionales construidas en Acapulco, y ahora representa un temor para sus habitantes porque los temblores que se han tenidos de manera constante han provocado afectaciones en columnas, techos y paredes, de acuerdo a los propios vecinos personal de protección civil tanto del municipio como del estado, han considerado en dictámenes la urgencia de realizar trabajos de rehabilitación para evitar desgracias.
El Infonavit López Portillo, Los Palomares ambos ubicados en la zona poniente de la ciudad, son otros que requieren también de manera urgente una rehabilitación por el deterioro en el que se encuentran, de igual manera, el Infonavit Cuauhtémoc, el Alta Progreso, FOVISSSTE, Libertadores en Ciudad Renacimiento, Colosio donde cientos de casas se han inundado por las tormentas y huracanes.
Los movimientos telúricos del pasado siete de septiembre de 8.2 grados en la escala de Richter y el del 19 del mismo mes con magnitud de 7.1, además de la tormenta tropical Manuel el huracán Ingrid y el poderoso huracán Paulina, no solo desbastaron tierras, centros comerciales, carretas y puentes, sino también fueron parte fundamental de los daños que hoy en día las unidades habitacionales registran.
Se requieren miles de millones de pesos para rehabilitar unidades habitacionales
Para la rehabilitación de todas las unidades habitacionales de Acapulco, se requiere de miles de millones de pesos, según el ex presidente del colegio de ingenieros Joel Rosas Castillo, porque se debe de trabajar con la reparación de castillos, lozas, paredes, así como de simientes, sobre todo de aquellos edificios que están en situaciones de más vulnerabilidad.
“Los edificios son los más vulnerables en comparación de las casas porque estas fueron construidas primero con mejor material, además no se cumplió con la ley de construcción y no se tiene una ley de condóminos que evitara que los habitantes cambiaran la estructura que se les hizo, esto también es parte que ha aumentado el riesgo de la construcción”, expreso el ex presidente del colegio de ingenieros civiles del estado de Guerrero.
Señaló que en la mayoría si no es que, en todos los edificios construidos de cinco niveles, los mismos vecinos han reconstruido recamaras extras provocando un sobre peso en la estructura, han cerrado con material de construcción pesado ventanas, han colocado en los techos antenas y en ocasiones Rotoplas que también tiene un peso mayor para que sea soportado por una loza muy reducida a los estándares que se marca por ley.
En estas construcciones que tienen más de 40 o 50 años, no se les puede hacer ninguna modificación en estos momentos, algunos hasta deben de ser demolidos por el peligro que representan para quienes los habitan, “como conocedores en la materia, se han realizado los estudios estructurales para que las autoridades los tomen en cuanta y así poder evitar desgracias como las que han ocurrido en otras ciudades como México donde los colapsos ocasionados por fenómenos naturales han dejado a cientos de ciudadanos muertos.
El pasado gobierno destino 2.5 millones de pesos para un programa que solo considero la pinta de murales y edificios
El pasado gobierno que encabezó el ex presidente perredista Evodio Velázquez Aguirre, realizó una inversión de 2.5 millones de pesos en un programa denominado “Mejoramiento de Unidades Habitacionales”, el cual solo consistió en la pinta de 54 murales y poco menos de 190 edificios de tres de las más de diez unidades habitacionales que se tienen en la ciudad.
Este programa que en nada ayudo a la rehabilitación de los edificios, inicio en el mes de febrero del 2017 en las unidades Cuauhtémoc ubicada sobre la avenida que lleva el mismo nombre, el Infonavit Alta Progreso y solo una parte de El Coloso formada por más de 60 etapas y donde se sufre el mayor problema de riesgo para más de cien mil familias que por no tener otra propiedad se mantiene viviendo en departamentos que mas de ser seguros son un riesgo para su integridad física.
“Mejoramiento de Unidades Habitacionales”, fue puesto en marcha de manera coordinada con la fundación “Corazón Urbano” la cual cubrió parte del recurso que se destino para la pintura de los edificios y los 54 murales.
En el 2014 el ex diputado federal por Movimiento Ciudadano Víctor Jarrín anuncio inversión para reconstruir edificios
En su periodo como legislador federal por Movimiento Ciudadano representando en el congreso de la unión al distrito 4 de Acapulco, el empresario en la rama de la educación, Víctor Jarrín Lozano, anunció la inversión de 60 millones de pesos por el gobierno federal y el estado, para iniciar trabajos de reparación de edificios afectados en unidades habitacionales como El Coloso.
En ese momento, el diputado por Guerrero, dijo que la inversión podría llegar a los 100 millones luego que la Secretaria de Desarrollo Agrario, Urbano Territorial (Sedatu) anunciara que se sumaria a esta propuesta del legislador.
Los edificios de las unidades habitacionales que serían beneficiadas con este programa, serían elegidos por medio de un estudio de infraestructura que realizaría una empresa privada “Colinas del Buen” en el 2015, sine embargo, esto no se desarrollo dejando nuevamente a miles de familias viviendo en un riesgo total.
No queremos promesas estamos en peligro y las autoridades de gobierno minimizan la situación
Mientras las autoridades de los tres niveles de gobierno siguen minimizando la situación de riesgo en la que se encuentran las unidades habitacionales, los habitantes exigen respuesta a miles de demandas que han realizado en el municipio, el estadio y en la federación.
Ana Maria Estrada López una trabajadora que tiene más de 25 años pagando un departamento en la etapa 26 de El Coloso, dijo que ya no quieren promesas incumplidas por parte de las autoridades, sino realidades porque las casas se están cayendo a pedazos.
“Tenemos miedo de estar en estos departamentos, pero no tenemos otra opción porque ya ni venderlos podemos, porque nadie los quiere comprar por el mal estado en el que se encuentran, es más seguro estar afuera que adentro, requerimos ayuda, pero ayuda de verdad”, expresó.
Al igual que Ana María, Arturo Flores otro habitante de el Coloso, manifestó que los departamentos tuvieron un costo superior a los 200 y 350 mil pesos hace unos diez o 20 años, pero ahora nadie los quiere comprar aun cuando los promueven muchos en una cantidad muy menor a la que pagaron por tener un patrimonio familiar.
En algunas ocasiones, se han presentado accidentes como colapso de escaleras, bardas y muros que han dejado a personas sin vida, y aun así las autoridades siguen minimizando el problema, y solo vienen a ofrecer obras como limpieza de canchas, pintura de fachadas cuando lo que se requiere es una inversión muy fuerte de recursos económicos para rehabilitar más de 500 edificios.
Agregó que las familias de las unidades habitacionales no solo del Coloso, no solo están en riesgo por el deterioro de las viviendas, sino también por todo el cambio de uso de suelo que se ha hecho bajo actos de corrupción con autoridades para instalar todo tipo de negocios desde tortillerías, hasta centros de carburación donde sin ninguna medida se vende gas cerca de los edificios.
Es urgente que se aplique un programa por parte del gobierno para reforzar los edificios porque muchos están en riesgo del colapso
El ex presidente del colegio de ingenieros civiles del estado de Guerrero, Joel Rosas Castillo, reafirmo que el 70 por ciento de los edificios habitacionales, y 100 más entre hoteles y de gobierno de este destino de playa se encuentran en riesgo de colapsarse.
El ex dirigente de los profesionistas en la construcción, indicó que hace diez años, se hizo un estudio estructural de los edificios ubicados en unidades habitacionales como El Coloso, y en este se determinó que estos registran afectaciones estructurales que ponen en riegos a miles de ciudadanos que los habitan.
“Es urgente que las autoridades de los tres órdenes de gobierno, apliquen un programa para reforzar la estructura de los edificios, no solo de las unidades habitacionales, sino también de algunos hoteles que fueron construidos con un reglamento de construcción emitido en la Ciudad de México, los edificios de El Coloso están construidos con un sistema denominado como muro de carga y estos en la actualidad indica que deben de ser reforzados porque en la actualidad ya no está considero este tipo de estructura”, preciso Rosas Castillo.
Dijo que no es difícil pensar en el daño que se podría provocar si algún edificio se colapsa por un fenómeno natural de gran magnitud, porque ninguna construcción hecha desde hace más de 50 años como las que se tienen en Acapulco pasa el actual reglamento de construcción que se tiene en la ciudad.
Finalmente, Rosas Castillo recalcó que el 70 por ciento de los edificios, representan un riego latente para miles de familias, sobre todo aquellos que tienen cinco niveles con una construcción de muro de block y, aseguró que ninguno ha tenido un proceso de rehabilitación por parte de sus habitantes y de los gobiernos.