La anarquía de la invasión de las banquetas en la avenida costera Miguel Alemán, no es sólo producto de vendedores ambulantes que se han convertido en tolerados con el pago de un permiso al municipio, sino también por cientos de propietarios de negocios establecidos que se apoderan de manera irregular de las áreas que son destinadas a peatones.
Las banquetas de la Costera son invadidas por empresarios que instalan desde mesas, sillas, hasta estructuras metálicas donde colocan los anuncios de sus negocios aún cuando la ley lo prohibe.
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Según el propio director de Vía Pública, Raúl Ceballos Carbajal, sobre la avenida costera Miguel Alemán se tienen ubicados a poco más de 300 vendedores tolerados, sin embargo, la banqueta está invadida por todos los establecimientos comerciales.
Son bares, centros nocturnos, restaurantes, taquerías, mercados y hasta tiendas de autoservicio, los que también tienen en su poder las áreas para uso de los peatones.
De acuerdo a prestadores de servicios turísticos en la zona de playa Papagayo, la anarquía en las calles y avenidas del puerto no es únicamente por el llamado comercio informal, sino también por aquellos empresarios que han calificado a los vendedores ambulantes como competencia desleal.
Felipe Estrada, prestador de servicios turísticos, indicó que la aplicación de la ley no sólo tiene que ser para los vendedores que instalan sus puestos sobre la banquete, sino también para los empresarios que sacan sus sillas y mesas disminuyendo el espacio que se tiene para los ciudadanos.
