Aguas negras y pestilentes encharcadas en baches se aprecian constantemente en la calle Diego Hurtado de Mendoza a un costado de la nave de mariscos y pescados en el Mercado Central de Acapulco.
No solo es el olor lo que incomoda a los comerciantes y a los consumidores, sino que también se tienen rejillas en mal estado con lodo, situación que pone en riesgo la integridad y salud de las personas que caminan por el lugar.
A lo anterior se le suma que algunos locatarios ocupan como bodega la banqueta, colocando cajas de plástico, láminas de aluminio, entre otros artículos.
Dicho tramo vehicular fue pavimentado hace unos meses, sin embargo, este no duró mucho ya que se tienen catidad de baches, alcantarillas tapadas, con fétidos olores.
Comerciantes hicieron un llamado a la alcaldesa Abelina López Rodríguez para que la vialidad pueda estar en mejores condiciones y sin las aguas negras.
“Todos los días huele muy feo, ese olor provoca que me duele la cabeza, y los clientes que se acercan a comprar también se incomodan porque esos olores de la alcantarilla y lodo podrido es muy exagerado”, señaló 'Doña Luchi', vendedora de verduras de la zona.