Comerciantes informales del puerto de Acapulco que también sufrieron los efectos económicos de la pandemia por el Covid-19, aseguraron que no hay nivel de gobierno que los beneficie con apoyos de algún tipo con los que logren sobrevivir en estos tiempos difíciles.
La señora Patricia Vargas López, quien se dedicaba a la venta de comida y calzado, recordó que desde el mes de abril del año en curso su clientela comenzó a bajar drásticamente por la caída en la economía y por ende, ella perdió su fuente de empleo al grado de quedarse sin el "puntero" para volver a invertir.
"A mi casa llegó una despensa en el mes de mayo, pero me duró cuatro días a lo mucho comiendo puro arroz con frijol. Nosotros buscamos un apoyo con alguien que nos permitiera un préstamo pero sin intereses, ya que ningún gobierno lo hace y nosotros necesitamos trabajar", dijo.
Entrevistada luego de recibir un microcrédito por parte de la asociación civil Va por Acapulco, doña Imelda Rodríguez Salado quien es otra mujer que se quedó sin empleo, reconoció como crítica la situación de los comerciantes, sobre todo aquellos que tienen el negocio en su domicilio propio y no han logrado a salir adelante para continuar con su labor después de cuatro meses sin trabajar.
Con los tres mil pesos recibidos y que deberá reintegrar sin pagar intereses en pequeños abonos semanales, la mujer aseguró que ahora podrá instalar una pequeña fonda, ya que comprará utensilios y la materia prima para instalar su "changarro" en Ciudad Renacimiento, donde había puesto un comedor comunitario gratuito durante el confinamiento domiciliario.
Por su parte, el presidente de "Va por Acapulco", Vicente Ávila, informó que han entregado en total 300 microcreditos a igual número de familias en Acapulco, con la finalidad de que reactiven su economía a través de una actividad de comercio, ya que por parte del gobierno no se han implementado acciones claras.