A casi seis meses del paso del huracán Otis categoría cinco por Acapulco, miles de viviendas asentadas en las colonias populares aún lucen con las muestras de los estragos que provoco el potente fenómeno meteorológico, que también destruyó calles, puentes y los servicios públicos en los asentamientos humanos.
El tiempo pasa, pero los malos recuerdos y el miedo que se vivió hace casi seis meses entre las familias que hoy en día se encuentran realizando trabajos de rehabilitación de sus viviendas, se mantiene sobre todo ante la proximidad de la nueva temporada de lluvias y huracanes que empieza este próximo 15 de mayo.
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En colonias como Renacimiento, parte alta de la Santa Cecilia, Simón Bolívar, Garita, Lázaro Cárdenas, Primero de Mayo, Vicente Guerrero así como Lirios y Benito Juárez, muchas familias siguen con los procesos de reconstrucción de sus viviendas previo al inicio de una nueva temporada de lluvias y de huracanes en el pacífico mexicano.
A casi seis meses, siguen casas con techos a medio construir algunas de estas con las mismas láminas galvanizadas que el huracán se llevó, con algunas estructuras metálicas dobladas que tenían las familias en las partes altas para cubrirse de los candentes rayos del sol, y otras más con vidrios de ventanas quebrados, con rejas despegadas, con bardas casi a colapsar y con un riesgo de sufrir nuevamente afectaciones en la temporada de lluvias de este año.
Los estragos del huracán Otis, aun se mantienen entre miles de familias acapulqueñas que hoy en día trabajan hasta ellos mismos en jornadas de cuatro o cinco horas en labores para mejorar las malas condiciones en las que quedaron sus casas, construyéndoles lozas de concreto, bardas, ventanas y en algunos de los casos hasta pisos en el interior debido a que la ráfagas de viento también despegaron.
Raúl Estrada Camacho, habitante de la colonia Lirios fue uno de los miles de acapulqueños que en octubre pasado con el Otis, se quedo sin casa, hoy junto a sus dos hijos y su esposa, trabajan diariamente tres o cuatro horas en labores de reconstrucción de las bardas, pisos y la loza que le construyó a su vivienda para evitar que otro fenómeno natural, pueda otra vez dejarlos sin un techo donde cubrirse.
“Mira estamos trabajando, si nos fue de mucha utilidad el apoyo del gobierno federal, pero fue insuficiente también apenas alcanzo para la compra de material para empezar a trabajar, estamos haciendo un gran esfuerzo en estos momentos, porque somos nosotros mismos los que nos hemos convertido en chalanes para mejorar nuestra casa, es pesado pero también lo disfrutamos porque es nuestro propio patrimonio, seguimos dolidos por lo que paso, por lo que nos dejó el loco huracán Otis, no solo a nosotros hay muchos vecinos que quedaron igual o hasta peor”, manifestó.
Raúl y sus dos hijos y su esposa, se convierten en chalanes a partir de las 04:00 de la tarde, empiezan a acarrear arena, grava y el tabicón que poco a poco usan para construir las bardas de su casa, así como las ventanas y la loza que ya está a punto de terminarse.
En algunos otros lugares como la parte alta de la colonia Santa Cecilia, los estragos del huracán categoría cinco ocurrido la noche del 24 y madrugada del día 25 de octubre del 2023, siguen los restos de algunas viviendas que a casi seis meses siguen al interior de uno de los canales más grandes de Acapulco.
Al igual que las bardas de las casas, en los canales que desembocan desde la parte alta de Acapulco hasta la bahía y la costera Miguel Alemán, también se encuentran las grandes rocas que también fueron arrastradas por el huracán al igual que algunas partes de carros que también fueron a parar al gran canal.