En plena temporada turística y ante el cambio drástico en el color de semáforo epidemiológico, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentos (Canirac), Enrique Castro Soto dijo que 10 establecimientos tuvieron que cerrar de manera temporal porque no pueden operar con un horario de las 23:00 horas ni con un aforo del 50 y 30 por ciento.
“Algunos empresarios restauranteros han optado por mejor cerrar de manera temporal, si con el semáforo naranja nos bajan a un aforo del 30%, los negocios se vuelven inoperantes porque tenemos que pagar renta, luz, nómina y la luz nos ha impactado más en estos momentos; en un esquema de operación del 30% al pasar al semáforo naranja y nos cambian el aforo no sacamos para los gastos propios y ahora operando día día”, precisó.
Advirtió que si a partir de lunes se cambió el aforo y el horario para este sector de la industria gastronómica, el riesgo es de que se presente más cierre.
En entrevista, Castro Soto dijo que es una noticia complicada el pasar este lunes a semáforo naranja y más
preocupante es que las medidas sanitarias que ha aplicado las autoridades no están dando resultados y más al ver que los contagios están llegando a una cifra récord con más de 600 infectados en un día.
Comentó que al sector empresarial les afecta este retroceso de semáforo naranja al dejarlos inoperantes porque no puede trabajar con un aforo menor del 50 o 30 por ciento de aforo.
El presidente de la Canirac, solicitó las autoridades gubernamentales que más allá de los cambios de protocolos y hacerlos más estrictos, que los hagan aplicables a todos los sectores y así nos estaría llegando a esta situación de un incremento de contagios.
Dijo que el restaurantes establecidos cierran a las 23:00 horas; sin embargo los negocios de venta de comida informal siguen operando después de las 24:00 horas y “eso más allá de dejarnos en una desventaja competitiva, Hace que no se atienda el problema y que no se puede disminuir los contagios”.
Comentó que empresarios de la industria restaurantera, hacen un esfuerzo por mantener a sus trabajadores en buen estado de salud, aplicándoles también a ellos medidas sanitarias; sin embargo al salir de sus trabajos y al abordar el transporte público, donde no se está tomando ninguna medida sanitaria corren el riesgo de contagiarse.
“Es urgente que más allá de intensificar los protocolos los hagan aplicables, que verdaderamente se coordinen los tres órdenes de gobierno y nos se estén echando la bolita el municipio diciendo que el transporte público le corresponde al Estado y el Estado diciendo que los mercados le corresponde al municipio, tiene que haber un trabajo coordinado y voluntad pues de lo contrario no se van a disminuir los contagios y estamos haciendo una afectación muy seria al economía de Acapulco”, sentenció.
Castro Soto, advirtió que habrá muchos negocios que no van a poder mantener este ritmo y el riesgo es de que se registren más cierres, cuánto este sector es el que más empleo genera.