El hotel Copacabana de Acapulco, símbolo de innumerables fiestas de estudiantes norteamericanos conocidos como spring breakers, cerrará sus instalaciones a partir del próximo domingo 29 de marzo debido a la contingencia sanitaria que se presenta a nivel mundial por covid-19. En el puerto, 27 pequeñas hospederías han bajado sus cortinas como consecuencia de la pandemia.

A través de un comunicado de prensa, el CEO del Copacabana Beach Hotel Acapulco, Alejandro Romano Toussieh, informó de la medida tomada de cerrar sus puertas obedece a la pandemia y el tiempo que estarán sin atender a turistas "aprovecharemos para terminar los trabajos ya iniciados de la remodelación en la que estamos trabajando y dar un mantenimiento general al inmueble".

En el documento se informa que, dicha empresa que cuenta con 430 habitaciones, 394 en categoría superior y 36 jr. Suites, será cambiado de nombre y una semana después de que pase la contingencia, reabrirán sus puertas.

Se agrega que todos los clientes que tienen en tránsito, serán "encaminados" al hotel Fiesta Americana y culmina agradeciendo la comprensión de los clientes y la preferencia.

Consultado vía telefónica, el presidente de la sección XXXIV de la CTM, César Landín Pineda, aseguró no tener conocimiento de que el hotel cerraría, ya que los encargados de la misma sólo le habían informado que el cierre sería en el área de "alimentos y bebidas", pero adelantó que no se tiene contemplado el despido de empleados de base.

El dirigente mencionó que buscarán que, por lo menos, a cada empleado que sea mandado a descansar se le pague un salario mínimo, tal como ya se había acordado con quienes laboran en el área que desde hace días estaba prevista cerrar, sin embargo, aceptó que esto sería un golpe a la economía de los garroteros, camaristas, meseros, entre otros empleados que dejaran de percibir propinas.

Cabe recordar que en esta hospedería, que se advierte podría reabrir al concluir la contingencia, pero con nuevo nombre, se vivieron un sinnúmero de fiestas de spring breakers que realizaban concursos de bailes, nudismo y de bebidas embriagantes, sin embargo debido a problemas de violencia e inseguridad dejaron de visitar el puerto desde el año 2013 y a siete años, no han regresado al puerto.