El puerto de Acapulco está a merced de sufrir fuertes inundaciones en la parte baja, debido a que en las primeras lluvias cientos de toneladas son arrastradas a las playas y desnudan las deficiencias del servicio de recolección de la basura a cargo de la dirección de Saneamiento Básico, en donde en la presente administración municipal no hubo inversión para sustituir el vetusto parque vehicular y esto ocasiona que se trabaje con limitaciones.
Previo a la temporada de lluvias, cada año las autoridades repiten el mismo operativo de desazolve de canales y arroyos, pero de acuerdo a lo que dicen vecinos de colonias como Palma Sola, Alta Progreso, Santa Cruz, Morelos y parte alta de la Laja, aquí no se realiza la limpieza y esto origina que el volumen de desechos, sea arrastrado por la corriente pluvial ocasionando inundaciones.
La dirigente de Coalición de Comerciantes, Luz María Vargas Salinas, aseguró que, el gobierno que encabeza la presidenta municipal, Adela Román Ocampo, no logró atender el problema de la recolección de la basura y esto se refleja en la cantidad de tiraderos clandestinos que existen en varias zonas del puerto, que es producto de que no funciona el servicio de recolección de la basura.
Con el inicio de la temporada de lluvias, aseguró que expondrá las deficiencias que existen y pronostico que, en las primeras lluvias van a ocasionar inundaciones, no solo en la parte baja, sino que alcanzará algunas viviendas que fueron construidas cerca de los canales pluviales y arroyos, tal y como ocurrió el año pasado, en donde hubo familias que perdieron su mobiliario.
La coordinación de Servicios Públicos Municipales reportó que diariamente se recogen mil 130 toneladas de desechos sólidos de las calles y avenidas, pero también que, existe una importante cantidad que no se recoge, debido a que hay personas que prefieren arrojar su basura en la vía pública, lotes baldíos o canales, que es la que les provoca problemas en cada temporada de lluvia.
El presidente de la Confederación de Sociedades Cooperativas de Transporte, Servicios Turísticos y Transporte General de la República Mexicana (Confetur-Cots), Salvador Soto Sánchez, por su parte, reprochó a la alcaldesa, Adela Román Ocampo, sus pobres resultados en materia de saneamiento básico, “desde que tomó las riendas del municipio no ha dado una”.
Afirmó que, los prestadores de servicios turísticos son los más afectados por el arrastre de la basura a las playas del puerto, pues cuando las playas quedan tapizadas de todo tipo de material en desuso, les ocasiona la pérdida de flujos de turistas; además que es imposible que puedan ofrecer el servicio de motos acuáticas o los recorridos en banana, por la suciedad que flota en el mar.
Las playas Tamarindo, Hamacas, Papagayo, Condesa, Tlacopanocha, Manzanillo, son las que reciben importantes descargas de desechos que provienen de las partes altas de la ciudad, que se debe a que no se recogen y son arrastradas por la corriente pluvial, “pues el servicio de recolección es deficiente, pero es ocasionado porque el personal trabaja con camiones que ya cumplieron su ciclo de vida”.
Mientras que el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), Raúl Alejandro Iracheta Montoya, lamentó que la imagen del puerto de Acapulco sean los “puntos negros” que diariamente se multiplican en distintas áreas del puerto, que no solo provocan un pésimo espectáculo, sino también un problema de salud y de contaminación del medio ambiente.
Esto ha provocado un nuevo problema, que es el surgimiento de la fauna nociva, que si no se le combate podría convertirse en el corto plazo en un problema de salud, a esto hay que añadir que, han empezado a quemar los basureros, como ocurre en la zona Diamante, en donde el tema de la contaminación ambiental va en aumento.
El gobierno municipal, a su vez, a través de la dirección de Ecología, ha reconocido que los puntos en donde existe el mayor número de tiraderos clandestinos es en Llano Largo y áreas adyacentes a la Unidad Habitacional Colosio, en donde, incluso, han encontrado residuos biológicos infecciosos y de los que se dio parte de manera inmediata a las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente.
El coordinador de los Servicios Públicos Municipales, Juan Carlos Manrique García, informó que desde el año pasado se mantienen brigadas permanentes en la zona Diamante, para combatir los tiraderos clandestinos y que culpa de manera directa de provocarlos a los “pechugeros”, que llevan los desechos que recogen a esos puntos y ahí los acumulan.
Asimismo, confirmó que se han intensificado los trabajos de limpieza y recolección de desechos de los canales pluviales, previo al inicio de la temporada de lluvias y huracanes, como el ramal II de la colonia Icacos, de donde el primer día retiraron dos toneladas de basura y maleza.
También, se están colocando anuncios e iniciar una campaña de concientización; la otra comenzar a aplicar sanciones y multas a los que sean sorprendidos tirando basura, de tal suerte de evitar que la gente no siga arrojando la basura en donde les dé la gana, por lo que es urgente que se tomen las medidas pertinentes para mantener la ciudad limpia.
El empresario hotelero, Javier Saldivar Rodríguez, refirió que el puerto de Acapulco vive del turismo, por eso es necesario darle una buena imagen, no como ocurre en cada temporada de lluvia, que cuando llueve las principales avenidas se inundan de basura y una importante cantidad llega a las playas.
Admitió, que había optimismo de que el gobierno municipal que encabeza Adela Román, la recolección de la basura se iba a superar, pero no fue así, solo se descubrió el auténtico problema que existe en la ciudad, de que el ayuntamiento no cuenta con la capacidad para recolectar la basura que se genera en las distintas zonas del puerto.
“No es posible tapar el sol con un dedo, la reincidencia de la gente de arrojar sus desechos a la vía pública, ríos y arroyos, se ha convertido en una práctica cotidiana, en gran parte porque la recolección es deficiente”, dijo.
Además, ahora los trabajadores de Saneamiento Básico piden “propina” y si no se las dan, simplemente no levantan los desperdicios, que con la acción del viento y la corriente pluvial que baja de las partes altas del puerto, llegan a las playas y a la costera Miguel Alemán, dando un espectáculo denigrante y generando riesgos de contaminación.