La Arquidiócesis de Acapulco acordó que será este miércoles cuando se entreguen las cenizas a un miembro de la familia que decida participar celebrando el inicio de la cuaresma en casa para evitar riesgos de contagio de Covid-19 .
El padre Juan Carlos Flores de la parroquia de la Inmaculada Concepción de María, ubicada en la Colonia Morelos, informó que las iglesias tendrán un horario ajustado, de acuerdo a las indicaciones que ha emitido el gobierno del estado; la atención para la imposición de las cenizas y misas desde las 10:00 de la mañana y antes de las 18:00 horas.
Dio a conocer que para evitar los contagios de Covid-19, la ceniza no se pondrá en la frente y se dejará caer en la coronilla de la cabeza.
Recordó que también, un miembro de la familia puede acudir a la iglesia a traer ceniza bendita y la lleve con devoción a su hogar para que acompañada de una oración se imponga en la cabeza.
Dijo que la arquidiócesis de Acapulco acordó que se dará la cenizas el miércoles, porque se bendecirán con la primer misa del día.
“La persona tiene que traer una bolsita o una servilleta para que se lleve la ceniza, porque no es mucho la cantidad que se dará y se haga una oración o una lectura y con ese es un gesto para iniciar el miércoles de la cuaresma”, explicó.
El párroco Juan Carlos Flores, dio a conocer que en las iglesias habrá personas atendiendo desde las 10:00 de la mañana hasta las 18:00 horas para imponer las cenizas a las personas.
Dijo que por esta ocasión la frase que se acostumbra a decir que es “Arrepiéntete y cree en el evangelio” o “Polvo eres polvo te convertirás”, no se le dirá a la persona una por uno sino que se hará hasta que se junten al menos cinco personas.
Recordó que las cenizas son de las palmas, que se bendicen durante el domingo de ramo.
Dio a conocer que los feligreses trajeron palmas que fueron bendecidas hace dos años y también se puede llevar imágenes de papel o de madera que están deteriorados para elaborar las cenizas y que después sin bendecidas.
Aclaró que no se recomienda que la gente queme las palmitas en sus casas porque la bendición tiene que ser única.