A temprana hora se llevó a cabo el viacrucis en la Catedral de Acapulco dirigido a las familias y el matrimonio, enfatizó el arzobispo Leopoldo González González.

Decenas de fieles católicos se dieron cita en la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad donde presenciaron el recorrido de las 12 estaciones, el cual se realizó al interior como medida de prevención por el coronavirus.

Durante la realización de los 12 puntos, los atriles y la cruz eran sostenidos por familias completas conformadas por padres e hijos, en donde se realizó en cada estación una oración.

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El viacrucis se realiza el Viernes Santo y los viernes de la Cuaresma y refiere los diferentes momentos vividos por Jesús de Nazaret desde su prendimiento hasta su crucifixión, sepultura y posterior resurrección.

En su mensaje el arzobispo de Acapulco explicó que el amor de los esposos se puede mirar el amor de Jesucristo, “el Papa recomendó cuidar de la familia porque es cuidar las raíces que son las que sostienen”.

Así también González González destacó tres palabras y tres rituales que el Santo Papa pidió que permanezcan en el hogar que son: gracias, permiso y perdón.

Explicó que las “gracias”, sólo la da la persona que está favorecido, el permiso es el que los hijos deben pedir a los papás y el de los esposos se debe hacer mutuamente, el perdón se debe dar de corazón y exhortó a no concluir el día enojados.

Así como llevar presente los tres rituales de la bendición, el saludo y la convivencia, “debemos dar la bendición a los hijos, saludar mirando a los ojos, para poder intuir a través de ellos cómo se encuentran y ver lo que está viviendo la persona, en el trabajo, escuela, en el hogar y jugar con los hijos, tanto los padres como los abuelos para tener una cercanía".

Cabe mencionar que después de dos años de pandemia, el viacrucis regresó a la Catedral de Acapulco.