Celebran trabajadores el Día de la Santa Cruz

Esta actividad depende el futuro de sus familias.

Pedro Elías Radilla González.

  · jueves 3 de mayo de 2018

Con música de chile frito, comida y la presencia de sus familiares, trabajadores de la construcción en Acapulco celebraron el Día de la Santa Cruz, una festividad popular entre los mexicanos que simboliza dentro de la religión católica la localización de la cruz donde murió Jesús de Nazaret.

Asimismo, la historia cuenta que fue un tres de mayo, cuando trabajadores de la construcción localizaron las tres cruces, una donde murió Jesucristo y las otras dos donde fallecieron los ladrones que fueron crucificados junto a él en el Monte Calvario, por ello, los albañiles como se les conoce, celebran este día.

En varias construcciones en Acapulco, desde muy temprano algunos trabajadores comenzaron a forrar con papel de colores cada una de las cruces y las colocaron a lo alto de las varillas, ahí realizaron una oración y dieron gracias a Dios por un año más de vida y por el trabajo que les permite tener en estas fechas.

Algunos albañiles agradecieron a sus patrones por la comida y las cervezas que les llevaron para festejar, además del tiempo con goce de sueldo que les brindaron, para dar gracias por la salud y el trabajo con el que cuentan, toda vez que de esta actividad depende el futuro de sus familias.

“Tengo 20 años trabajando como albañil y de aquí pago la escuela de mis dos hijos y con mi esposa vivimos bien con lo que necesitamos, no tenemos mucho, pero sí lo justo, por eso damos hoy gracias a Dios porque estamos bien y tenemos trabajo eso es lo más importante”, señaló Roberto Salomón Alvarado, trabajador de la construcción.

Por su parte, el ingeniero Alejandro González Sánchez felicitó a todos los albañiles y reconoció su profesionalismo para trabajar largas jornadas todos los días y ayudar en la construcción de grandes obras, como edificios, condominios, departamentos y oficinas gubernamentales, siempre dando su mejor esfuerzo.

Algunos albañiles acudieron a misa muy temprano en las distintas iglesias y capillas de Acapulco, así como a la catedral del zócalo, donde aprovecharon para bendecir las cruces y después regresaron a la fiesta para celebrar este día, acompañados de sus familiares y amigos.