Las deplorables condiciones en que se encuentran algunos camiones urbanos, no solo representan un peligro para los usuarios si no también dan un mal aspecto, por la falta de mantenimiento y la tolerancia de la delegación de Transportes.
Las viejas unidades que ya cumplieron con su ciclo de vida y que todavía circulan en las diferentes rutas del puerto, presentan daños en la carrocería y en su equipamiento, algunos tienen podridos el piso y son un serio riesgo para los pasajeros.
Estas imágenes son cotidianas y se observan sobre la ruta Base-Caleta, pero en donde hay un mayor número de unidades del transporte público en malas condiciones, es en las rutas de la Jardín, Santa Cruz, Hospital, Morelos y Progreso.
Esto a pesar que los concesionarios tienen la obligación de pasar revista para que puedan circular y tener en buen estado mecánico cada camión, aunque en los hechos esto no es así y frecuentemente quedan varados en calles y avenidas provocando severos congestionamientos viales.
En el reglamento de transportes existen apartados que obligan a cada concesionario a prestar un buen servicio en unidades que estén en buenas condiciones, pero ante el vacío de autoridad circulan con ventanas rotas, sin asientos o quebrados, así como un mal estado del pasamanos, entre otras daños a la carrocería.