El taponamiento del sistema de drenaje en la calle Alberto Saavedra Ramos que se encuentra a un costado del panteón "nuevo" de Chilpancingo, se ha convertido en un grave riesgo sanitario para cientos de familias que se encuentran asentadas en colonias del norte de la capital quienes tiene que transitar sobre un río de aguas negras que brota de las alcantarillas.
De acuerdo con vecinos la zona, esta fuga de aguas residuales tiene más de una semana y aunque se ha reportado a las autoridades municipales no han acudido a repararla.
Lee también: Mercado sobre ruedas, tradición capitalina
Indicaron que el derrame de aguas negras es tan grande que rodea al cementerio y escurre por la avenida Llano Grande que se encuentra paralela al aeropuerto de esta capital, y los autos que pasan por esta calle salpican a las orillas el agua sucia.
El agua de drenaje que escurre encima de las calle podría detonar epidemias de enfermedades gastrointestinales, entre la población que vive cerca de la zona o que simplemente transita por este lugar.
El problema se ha agravado en la última semana porque muchos de los niños que viven en colonias como la Ampliación Lázaro Cárdenas y la Azteca tienen que caminar hacia las colonia El Amate para ir a la escuela o secundaria, y al hacerlo pasan por esta calle que constantemente se encuentra cubierta de aguas negras.
"En la CAPACH hablamos para reportarla, nos dijeron que ya se había tomado el reporte pero nunca vinieron a destapar", señaló uno de los vecinos.