Para el sector restaurantero, adheridos al colectivo Aislados pero Unidos de Acapulco, el paso del Semáforo Verde en Guerrero, debe de ir acompañado de créditos blandos accesibles , estímulos fiscales en el pago de servicio que aplican los tres niveles de gobierno, debido a que muchos establecimientos vienen arrastrando deudas por la pandemia.
El vocero del colectivo, Enrique Castro Soto comentó que pasar a Semáforo Verde para el sector resturantero es positivo, ya que durante la pandemia han trabajo con muchas restricciones y medidas de supervisión excesiva por parte de las autoridades sanitarias conforme cambia de color el Semáforo epidemiológico.
Consideró que el cambio de Semáforo Verde, debe de ir acompañado de una “inyección de recursos”, estímulos fiscales en el pago de servicios y derechos municipales para los negocios que han estado cerrados y los que han estado abierto vienen arrastrando también deudas de impuestos.
“Se han incrementado el pago de las licencias de funcionamiento, predial, y es muy importante que se pueda dar esos estímulos o esas facilidades para que sos negocios abran; el volver a Semáforo verde ayuda solo aquellos negocios que están operando no aquellos que han cerrado”.
Castro Soto, dijo qué hay establecimientos del sector gastronómico que siguen batallando con el pago de sus deudas y solicito que las autoridades de los tres niveles de gobierno hagan un paquete de ayuda como conseguir créditos blandos y accesibles o estímulos en el pago de servicios y derechos como la luz, seguro social e infonavit, “que no les han hecho una tregua”.
“Es fundamental que con el cambio de Semáforo Verde vaya acompañado de estímulos y créditos blandos para que aquellos negocios que están cerrados puedan volver abrir de lo contrario el Semáforo Verde ayuda aquellos que sigan operando pero no les permite abrir aquellos que han cerrado”, precisó.
Reconoció que muchos de los restaurantes no han soportado este freno de la actividad económica que se ha tenido desde hace más de un año que iniciaron los contagios de Covid-19 y que provocó el cierre definitivo de 20 negocios de 170 que integran el colectivo y sólo dos pudieron abrir con el cambio de Semáforo Epidemiológico amarillo.
El vocero del colectivo de restaurantes Aislados pero Unidos, dijo que en estos momentos lo que más está proliferando es el comercio informal, el que está en las calles y la venta de comida en domicilios, de aquellas personas que se quedaron sin trabajo, pero es una competencia desleal para el sector restaurantero establecido.
También insistió que las campañas electorales deben de ajustarse a los protocolos, ya que no han obedecido a los Semáforos Epidemiológicos.
“Las autoridades debe de ponerse las pilas en la supervisión y de vigilancia en las campañas electorales donde ahí definitivamente desde que iniciaron no se ha cumplido ningún protocolo”, señaló.