Empresarios restauranteros de Acapulco, aseguraron que esperarán a que el gobierno municipal baje las tarifas de cobro por el refrendo de licencias de funcionamiento o de lo contrario, buscarán ampararse ante el incremento "desmedido" al impuesto que se ejecuta desde dirección de Reglamentos y Espectáculos.
El presidente de la asociación de Restauranteros Unidos de Acapulco (RUA), Javier Reynada Carbajal, aseguró que los 180 empresarios adheridos a su asociación no han realizado el pago del refrendo, debido a que no cuentan con el recurso suficiente para hacerlo por la decadencia en la que se encuentran sumidos la mayoría de los negocios ante los embates de la violencia.
Por su parte, el empresario del sector en Pie de la Cuesta, Joel Castillo Gómez, aseguró que junto con un grupo de propietarios de negocios de la zona poniente de Acapulco, están dispuestos a recurrir a instancias legales para evitar que sea aplicado el cobro que ha elevado de mil a 10 mil pesos o más el refrendo de una licencia para restaurante.
“Los ingresos que pudimos recuperar y generar en la temporada de diciembre no nos alcanzan para poder pagar todo en impuestos, así que este incremento nos cae como balde de agua fría. Nosotros queremos contribuir con nuestro derecho, pero si la autoridad no baja los cobros nos vamos a ver en la necesidad de contratar abogados y promover un recurso de amparo”, mencionó.
Los empresarios coincidieron en que Acapulco y las empresas que en el municipio continúan funcionando, no están en condiciones para pagar impuestos como en otros destinos de playa como Cancún, debido a que la ola de violencia y extorsiones ha alcanzado a la mayoría de los establecimientos, es el caso del reciente robo del restaurante con razón social Rossmar, en donde amantes de lo ajeno se llevaron lo equivalente a 60 mil pesos.