A pesar de los incidentes de violencia, la temporada vacacional de verano se “rescató” y se alcanzaron ventas entre un 40 y 50 por ciento en la industria restaurantera en Acapulco.

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El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Acapulco, Enrique Castro Soto aseguró que las expectativas turísticas se cumplieron aunque en un principio hubo la incertidumbre de que pudiera ser una mala temporada, esto debido a los acontecimientos de inseguridad que se generaron en el puerto justo cuando iniciaba el período vacacional.

Sin embargo, señaló que se pudo solventar esta situación y el saldo fue positivo, pero recomendó trabajar en recuperar el turismo de mayor poder adquisitivo.

“Se rescató la temporada, se rescató la afluencia turística pero tenemos que trabajar para recuperar el turismo de mayor poder adquisitivo que es el que está dejando de venir al puerto de Acapulco”.

Insistió que los problemas de inseguridad y de bloqueos carreteros afecta el turismo que se aspira recuperar.

Castro Soto, dijo que las ventas a comparación al año pasado fue mejor, ya que en el 2022 se estaba inmerso en la crisis inflacionaria que al sector restaurantero le pegó de manera directa al incrementarse casi al doble los insumos y los restaurantero no podían aumentar al doble el precio de los productos.

Comentó que los restauranteros tuvieron que aguantar una situación muy compleja porque además el año pasado tanto los turistas y los locales estuvieron cuidando mucho el dinero y no había gasto y circulante en el puerto de Acapulco.

El presidente de la Canirac en Acapulco dijo que ahora viene la temporada difícil para el sector turístico que es septiembre y octubre y hay que trabajar para traer turistas en esos meses malos.