Pocos meses han pasado de la inauguración de la avenida Farallón del Obispo donde se realizó una millonaria inversión y los defectos han ido surgiendo paulatinamente no sólo del subsuelo, donde las fugas son constantes, sino también del cableado de energía eléctrica que representa un peligro para la sociedad.

En esta vía de comunicación, donde se gastaron más de cien millones de pesos, también se han realizado varios bloqueos de ciudadanos que han reclamado que no fueron conectados a la tubería de agua potable.

Otro problema que surge a la vista, es las penumbras una vez entrada la noche, donde la mayoría de las luminarias están fundidas y representan un peligro de robo o accidente.

En la entrada a las unidades habitacionales, ya hay quejas de los condóminos debido a que el agua pluvial que baja de la zona de la colonia Garita y avenida Rancho Acapulco, ingresa a los estacionamientos con enorme corriente que pone en peligro a las personas. Incluso, fueron colocados costales en el acceso principal para desviar su curso.

Otro de los problemas que se ha detectado, es la ruptura de los cables de alta tensión que desde hace varios días cuelgan en medio de la vialidad sin que la Comisión Federal de Electricidad, empresa de clase mundial, atienda el llamado de la sociedad.

En el área se tiene el riesgo de que con el viento algún motociclista o automovilista pueda ser alcanzado por el cable y electrocutarse, por lo que algunos usuarios de esta vía de comunicación, han hecho el llamado urgente a reparar o retirar los cables.

A la altura del entronque de la avenida Farallón con Rancho Acapulco, desde hace más de dos semanas que se tienen escurrimientos de aguas negras, donde se observó la presencia del personal de CAPAMA, sin embargo, continúa la fuga que genera una corriente de aguas pestilentes que bajan por las alcantarillas y van a dar al mar.

En esta obra de remodelación con la que se intentó dar una mejor cara de presentación a la llegada de los turistas al puerto, y en la que se dijo sería igual a la costera con camellón y palmeras al centro, se tuvo una inversión de 117 millones de pesos.

Las obras iniciaron el 4 de marzo del 2021 y los trabajos concluyeron en octubre, sin embargo, los defectos han sido constantes de su puesta en operación.