Comerciantes y padres de familia se quejaron por el colapso de una alcantarilla que está provocando el brote de aguas negras en la calle Quebrada cerca del zócalo de Acapulco, la cual causa fetidez y se localiza a escasos metros de una escuela primaria, por lo que temen que los niños se vean afectados.

Los inconformes detallaron que este problema se registró desde el pasado sábado y a pesar que lo reportaron a la Capama, les dijeron que por ser fin de semana irían el lunes, sin embargo, no han acudido y las aguas negras siguen tirándose en esa zona, lo que afecta el paso peatonal de los ciudadanos hacia sus negocios.

“Es un cochinero esto, son puras aguas negras, huele muy mal, mi negocio es de comida, obvio la gente no come con ese olor, no tenemos clientes y esto es desde el sábado, que irresponsables son estas personas de la Capama, nos dejan aquí con el problema, no se vale”, expresó, Valentín Domínguez, comerciante.

El escurrimiento de aguas negras llega desde la calle Quebrada y se desplaza a la José María Iglesias e Hidalgo, donde los niños que van a la primaria, Manuel M. Acosta, tienen que caminar por encima de ellas para cruzar y seguir su camino a sus casas, situación que es permitida por el personal operativo de la Capama.

“Los niños se pueden enfermar, en la mañana uno se cayó encima del agua negra, se resbaló y se manchó todo, no hay autoridad que nos ayude, hacemos un llamado a la alcaldesa, Adela Román Ocampo, para que atienda esta situación, porque los de la comisión de agua no hacen caso”, señaló, la señora Gabriela López, madre de familia.

Algunos ciudadanos señalan que este problema se agravó debido a las lluvias que comenzaron a caer en Acapulco desde el pasado viernes, y que arrastró basura de las partes altas provocando el taponamiento de las coladeras y a su vez el colapso del sistema de drenaje sanitario.